Pedri está siendo la revelación de la temporada en Can Barça. El joven canario se ha hecho un hueco en el once inicial de Koeman gracias a su desparpajo y a su calidad. Su faceta ofensiva le ha hecho brillar en muchos partidos y le ha permitido conectar a la perfección con el resto de los atacantes azulgranas, especialmente con Messi. Sin embargo, en los últimos encuentros también ha demostrado compromiso defensivo.
Hay que remontarse al último choque de los culés frente al Elche para darse cuenta de que Pedri no tiene problema en arremangarse y ayudar en defensa a sus compañeros. En los 90 minutos que disputó frente a los ilicitanos fue el jugador que más balones recuperó, un total de 11. El canario robó balones en todos los sectores del campo y completó un partido al alcance de muy pocos.
La madurez del tinerfeño está fuera de duda. Los grandes jugadores que suelen ocupar las posiciones más adelantadas no suelen preocuparse demasiado por las labores defensivas, incluso desentendiéndose por completo en muchas ocasiones. Defender también es una virtud de los genios y ya ha demostrado esa grandeza a sus apenas 18 años.
Pedri está llamado a marcar una época en la Ciudad Condal. Al futbolista de Tegueste todavía le quedan cosas por pulir, pero la parroquia barcelonista ya lo ve como una estrella de futuro. Si a su grandísimo talento generando juego y superando rivales le sumamos el sacrificio defensivo podemos estar ante un jugador de los que marcan una época. El canario va camino de ser un jugador único e irrepetible.