Durante la etapa de Koeman como entrenador del primer equipo se han visto diferentes sistemas de juego, entre ellos el 3-5-2, donde el protagonismo era para los laterales y eso no permitía que hubiera llegadas que sorprendieran al rival. La dinámica era constantes centros al área donde la ventaja era siempre para el equipo contrario y creaba una sensación de impotencia en unos jugadores que veían que no conseguían resultados jugando de esa manera.

Con el cambio en el banquillo y la vuelta tras lesión a los terrenos de juego de Ansu Fati y Ousmane Dembélé, es la oportunidad para recuperar dos jugadores que pueden ser una amenaza en banda para los equipos rivales y que tengan que estar muy pendiente de ellos, sobre todo si abren el campo en la última línea.

Fuente: David Ramos/Getty Images

¿Por qué es tan importante abrir el campo?

Cuando el extremo está bien abierto pegado a la línea de cal, fija a la defensa rival y esto hace que se creen espacios por dentro y que haya más profundidad. Ahí los interiores pueden tener un papel más protagonista con balón y llegadas de segunda línea por los carriles interiores. La superioridad numérica puede provocar situaciones donde los centrales rivales dejen espacio atrás y es ahí donde los extremos deben atacar el espacio para que se creen situaciones de peligro cerca del área. Ansu y Ousmane pueden ser determinantes en estas acciones y hacer estragos en las defensas rivales.

Cuando tienes a dos jugadores con tanta calidad para desbordar es importante que entiendan las situaciones del juego, saber cuándo creas más peligro encarando a tu defensor o cuando es mejor tocar atrás y empezar jugada. Ambos jugadores aportan gol, algo que le ha faltado mucho al equipo hasta ahora. Cuanto más cerca del área rival más peligrosos son y el rival sufre más.

Fuente: Alex Caparros/Getty Images)

El barcelonismo los espera para que den un paso adelante. Veremos si en Kiev y contra el Celta, Sergi Barjuan hace algún cambio respecto a los partidos anteriores. A la espera del nuevo entrenador que todo apunta a que será Xavi Hernández, un entrenador que juega con extremos abiertos y dándole mucha importancia a la amplitud, para poder crear espacios y así hacer daño al equipo rival.