Parecía que la falta de gol no iba a volver a ser un problema en el día de hoy, sobre todo teniendo en cuenta que el Barça necesitaba ganar si o si para seguir el ritmo del Madrid. Quique Setién salió con el “once de gala” para recibir al Athletic Club en el Camp Nou, con Griezmann, Suárez y Messi en la punta de ataque.

La primera ocasión clara del partido fue para el Athletic, tras un saque de esquina, Unai López colgó la pelota al centro del área pero Ter Stegen puso la mano para salvar al Barça. Los de Setién no se achantaron y respondieron con otra jugada peligrosa que terminó con un disparo desde fuera del área de Busquets que terminó impactando en la cabeza de Yeray.

Los mejores minutos del Athletic llegaron acompañados con varias jugadas de peligro que hicieron trabajar a la zaga blaugrana. El Barça dominó mediante la posesión, mientras que el Athletic, con las ideas claras, esperaba la oportunidad de correr para tratar de sorprender a la contra. Así lo hizo Iñaki Williams que, tras un robo del Athletic, ganó en velocidad a Lenglet y a punto estuvo de adelantar a los suyos en el partido.

La primera mitad se fue apagando en cuanto a ritmo según iban pasando los minutos. Los de Setién, sin ideas en ataque, no fueron capaces de generar peligro ni de inquietar al rival debido a la gran labor defensiva de los vascos, que se mostraban ordenados y con las líneas juntas, acumulando a gente en la frontal de su área para contener a una ofensiva blaugrana que apenas generaba ocasiones.

Nada cambió en el comienzo de la primera mitad. Los de Setién continuaron sin ideas y atascados en ataque. A pesar de ello, un fallo en la zaga bilbaína estuvo a punto de acabar en gol de Griezmann, que tras un pase picado de Leo Messi se quedó solo frente la portería pero Unai Simón se hizo grande y terminó tapando el tiro del francés.

Quique Setién decidió hacer el primer cambio del encuentro cuando apenas habían pasado diez minutos de esta segunda parte, quitando a Arthur del césped y dando minutos a Riqui Puig. Fue el canterano el encargado de colorear el juego del Barça que hasta entonces había estado algo gris.

Pocos minutos después, fueron Busquets y Griezmann los encargados de abandonar el verde para dejar sus lugares a Rakitic y a Ansu Fati, quien según entró tuvo una de las ocasiones más claras de esta segunda mitad tras un remate de cabeza que salió desviado por encima de la portería. Los cambios resultaron efectivos, ya que en el minuto setenta, tras varios rechaces sin acierto, los jugadores de arriba presionaron para recuperar el balón e Ivan Rakitic fue quién cogió la pelota tras un rebote y convirtió el primero para el Barça.

Los jugadores celebrando el gol.
Los jugadores celebrando el gol.

El Athletic no bajó los brazos y gozó de más ocasiones. Los de Garitano aprovecharon que el Barça dio un paso atrás y tras un centro al interior del área, Ter Stegen dudó en salir y Raúl García a punto estuvo de rematar el balón, pero no llegó por escasos centímetros. A los pocos minutos, Leo Messi en el borde del área tuvo la ocasión de hacer una de sus jugadas “marca de la casa”, pero por segunda vez, el balón salió desviado cerca del palo de la portería de Unai Simón.

A escasos minutos del final, Arturo Vidal abrió el juego para Jordi Alba, quién centró el balón al segundo palo y de nuevo apareció el chileno para rematar de volea pero sin acierto. El rechace calló delante de Ansu Fati pero tampoco pudo marcar el segundo, ya que su disparo se estrelló en el palo. Así, el Barça de Setién logró llevarse los tres puntos para seguir luchando por la primera posición de la tabla.