El intercambio de cromos entre el F.C. Barcelona y la Juventus está cada vez más cerca de hacerse realidad. Arthur Melo y Miralem Pjanic cambiarán de equipo, y esto implica una serie de ventajas y desventajas para el equipo culé de cara a reforzar la plantilla. Cabe recordar que los pros y las contras también están sujetas a la adaptación de ambos mediocampistas a sus respectivos nuevos equipos, algo que no es tan fácil como podríamos imaginar.
Ventajas
Miralem Pjanic tiene mucha más experiencia europea que Arthur. El bosnio debutó profesionalmente en el año 2007 con el F.C. Metz, cuando este volvió a la Ligue 1. Un año después, fichó por el Olympique de Lyon en uno de los mejores momentos del equipo francés (campeón de la liga francesa dos años seguidos). De hecho, sabe lo que es eliminar al Real Madrid de la Champions, ya que fue él quién hizo el gol que eliminó a los blancos en octavos de final de la temporada 2009-2010, y luego llegaría hasta semifinales, donde caería ante el Bayern.
En 2011, Pjanic fichó por el A.S. Roma, donde ganó una Coppa Italia y dos subcampeonatos ligueros. La Juve lo compraría en 2016, en la misma temporada que los italianos perdieron la final de la Champions por 1-4 contra el Real Madrid.
Al margen de la experiencia del mediocampista, cabe destacar que es un jugador plenamente versátil en la medular, y puede jugar en una posición retrasada como pivote, como interior (con preferencia por la banda izquierda) y como mediapunta o mediocampista ofensivo.
Fuera de lo deportivo, diversos medios aseguran que Pjanic no llegaría solo, ya que la Juventus pagaría 20 millones de euros por el intercambio de jugadores. Este ingreso económico llega en un contexto donde el parón causado por la pandemia de coronavirus, sumado a un historial económico “sufrido” en los últimos años, ha puesto en jaque al club blaugrana.
Desventajas
Si bien Pjanic tiene una dilatada experiencia, también es cierto que tiene 30 años; 6 años y 4 meses más mayor que Arthur. La presente no es su mejor temporada, y la maquinaria comunicativa culé tratará de “venderlo” como un jugador de rendimiento inmediato y como una pieza clave para el corto y medio plazo. Pero lo cierto es que este movimiento no hace más que profundizar la alta edad media que tiene el 11 del Barça actualmente.
Y no solo es la edad. La marcha de Arthur es un golpe para el vestuario, que no está para nada contento con el traspaso del que se esperaba que fuera “el nuevo Xavi” y del que Messi hablaba maravillas. Si bien es cierto que hasta ahora no había rendido como se esperaba, el brasileño tenía una gran proyección que con el tiempo le hubiera servido para haberse hecho dueño de la medular azulgrana. Las posibilidades de que este movimiento agriete aún más la relación vestuario-directiva son muy altas.