Nueva temporada. Nuevos comienzos y nuevos finales. Despedidas y bienvenidas. Algunas se irán y otras llegarán para seguir haciendo más grande un proyecto que parece no tener techo. Pero hay algo o alguien, mejor dicho, que seguirá siendo la base del que es el mejor equipo de Europa y, si me apuras, del mundo.

Esta temporada ha quedado claro que hay jugadoras que han dado un paso hacia adelante para liderar el grupo, aunque sobre el terreno de juego todas son una. Sandra Paños demostró por qué está en el top de mejores porteras. Dejó para el recuerdo otra parada histórica en el encuentro contra el Manchester City, una parada que recordó a la que años atrás hizo contra el Bayern de Munich para llevar al equipo a la final de Budapest. Se hizo grande (como de costumbre) cada vez que el Barça se metía en aprietos, esos que, a pesar de ser pocos, Mapi y Pere han luchado para evitadarlos durante toda la temporada. Una liga no se termina con 15 goles en contra por casualidad. O como cuando Marta Torrejón salvó un gol en contra del PSG en la misma línea. Siempre está donde tiene que estar.

Aitana sorprendió a todo el mundo mostrando una madurez descomunal sobre el verde. La niña dejó de ser niña. Patri sacó a la luz un trabajo que brilla en la sombra, nos hizo ver el papel tan importante que tiene y lo necesaria que es. Alexia fue más líder que nunca y guió al equipo hasta conquistar Europa. Las tres se fusionaron mejor que nunca para crear el centro del campo que todos los equipos querrían tener en su plantilla.

Vimos a Lieke Martens siendo la Lieke Martens que maravilló a todos los culés cuando fichó por el Barça en 2017 y a Hansen driblando rivales, de una en una, de dos en dos, de tres en tres… Haciendo que pareciera fácil. Mariona nos dio una lección de lo que significa ser una buena futbolista. De extremo, de interior, de punta, a banda cambiada… Da igual. Lo jugó todo y todo lo dio en cada minuto por el escudo, como cuando Jenni tuvo que darlo todo para adelantar a Esther en la pelea por ser la pichihi de la Pimera Iberdrola en el último partido y adivinad… Lo hizo.

Y vendrán nuevas jugadoras, y se irán otras. Viviremos más despedidas amargas y fichajes inesperados. Pero, por favor, que nadie dude de las que son, a día de hoy, la base de este equipo campeón. Ellas son el mejor ejemplo para las que vienen de abajo, que ya son una realidad, y para las que llegan de fuera, de equipos a los que el Barça miraba con ganas de conseguir lo que consiguieron ellos en el pasado, para poder estar entre los mejores equipos. Para poder estar donde están ahora.