Dicen los sabios del fútbol que el mejor ataque es una buena defensa. Y no andan mal encaminados. El Barça no sería líder de la Liga Santander si no tuviese un buen bagaje dentro de su propia área. El conjunto catalán es el equipo que menos goles ha encajado de las cinco grandes ligas. En 16 jornadas disputadas solo ha recibido seis tantos y tres nombres destacan en esa faceta: Ter Stegen, Araujo y Koundé.

En primer lugar, hay que remarcar a un futbolista recientemente elegido cuarto capitán del Barça. Ter Stegen parece haber vuelto a su mejor nivel tras varias temporadas lejos de ese rendimiento que le llevo a ganar la Champions en su primer año como azulgrana. En Liga suma 12 porterías a cero, un registro nada desdeñable. Además, la reciente tanda de penaltis en las semifinales de la Supercopa de España demuestra a un portero más maduro, con el instinto de salvador a flor de piel y siendo un pilar fundamental en el engranaje defensivo del Barça.

Ter Stegen parando un penalti / REDES
Fuente: FC Barcelona

Otro nombre para destacar es claramente el de Araujo. El internacional uruguayo se lesionaba en septiembre cuando estaba en un gran momento de forma y el equipo claramente lo acabó notando. Reaparecía el pasado 4 de enero en Copa del Rey frente al Intercity anotando uno de los goles blaugranas y siendo uno de los más destacados del equipo. Su reaparición es una auténtica bendición para Xavi.

Por si fuera poco con la baja del charrúa, Koundé tampoco ha podido disfrutar de todos los partidos que le hubiese gustado a causa de las lesiones. El francés se ha compenetrado a la perfección con Araujo en el centro de la zaga, pero solo ha disputado 17 encuentros en total entre todas las competiciones. Tras reaparecer con el Barça tras el Mundial, la zaga azulgrana ha experimentado un salto de calidad que le convierte en un jugador de vital importancia.

El triangulo defensivo que forman el alemán, el uruguayo y el francés debe ser uno de los ejes vertebradores para que el Barça vuelva a ser un equipo ganador y fiable como el de los viejos tiempos. Xavi lo sabe y por ello mima con sumo cuidado a estos tres jugadores que todavía no han dicho su ultima palabra en el Camp Nou. El domingo frente al Real Madrid es una nueva oportunidad de seguir demostrando esa fortaleza.