El clima no acompañaba. Frío y lluvia a raudales parecían ofuscar lo que en principio tenía que ser una gran noche de fútbol. Además, cerca de cinco mil aficionados del Benfica se han hecho escuchar desde el principio y podían enrarecer el ambiente. Pero el Camp Nou ha respondido, y ha estado a la altura de los grandes escenarios desde el pitido inicial.
Xavi ha sorprendido alineando tres centrales con dos carrileros, un centro del campo de cuatro muy pelotero y Memphis como única punta de ataque. El técnico egarense sabía perfectamente que para ganar al Benfica había que ganar el medio del campo. Y, pese al resultado final, así lo ha hecho. Los centrocampistas han sido lo mejor del equipo. Sergio muy lúcido dando balance al equipo. De Jong y Nico explotando su potencia en conducciones que tanto gustan al aficionado. Y Gavi teniendo sus ya típicos destellos de estrella. Dos autopases seguidos suyos han levantado al espectador de su asiento, con el posterior coreo del nombre del andaluz.
Los primeros 25 minutos de juego han sido de claro dominio azulgrana. Y esa superioridad se ha traducido en ocasiones, algo que echábamos mucho en falta estos meses. Demir, pese a estar poco acertado en el regate, se ha mostrado descarado, y ha disparado dos roscas – una al larguero – que casi sorprenden al meta de los portugueses, Vlachodimos.
Demir descarado hoy. FUENTE: Mundo Deportivo
El Benfica ha estado desaparecido hasta que, en un córner aislado, Ter Stegen se ha visto obligado a salvar el equipo tras un remate a bocajarro. Tras esta jugada, un gol de Otamendi anulado por previo fuera de portería ha puesto el miedo en el cuerpo en el Camp Nou. Pero, de nuevo, el estadio se ha levantado, y ha rescatado al equipo.
La intensidad y el ritmo no han parado durante la segunda parte. Eso sí, las llegadas de los portugueses han aumentado. Sin mucho éxito por eso, gracias al trabajo imperial de Ronald Araújo sobre todo, que ha sido un muro hoy. También Piqué ha estado bien, jugando más de líbero, y llegando con más comodidad al corte.
La entrada de Dembélé por Demir ha revolucionado el ataque blaugrana. Balón que le llegaba, peligro que creaba. En su segunda acción, ha dejado atrás a dos defensas como ha querido, y ha puesto un centro que ha rematado De Jong y ha salvado in extremis Vlachodimos.
Los minutos finales de partido han estado marcados por las constantes pérdidas de tiempo de los portugueses. El portero greco-alemán ha sacado de quicio a la afición culé, hasta que ha recibido tarjeta – en el descuento, ya insuficiente. Todo ello ha interrumpido la embestida azulgrana, que ha tenido pocas ocasiones más claras: un uno contra uno de Dembélé al que ha llegado Otamendi para salvar a su equipo, y un remate de cabeza de Piqué ya en el descuento.
El conjunto de Xavi ha enloquecido con un gol de Araújo a falta de 5 minutos, pero ha sido anulado por fuera de juego. Posteriormente, el central se ha retirado con molestias. Los portugueses también han tenido la suya en el descuento en un contraataque con el Barça volcado, pero Seferović no ha acertado a portería vacía.
Araújo tras su ver que su gol era anulado. FUENTE: Eurosport
Al final, 0 a 0, pero con la sensación de que este Barça solo está empezando a carburar. El juego del equipo de Xavi ya da muestras de mejora. Se ha recuperado la gran presión tras salida y tras pérdida. Los extremos son descarados. Y hay más lucidez en zona de tres cuartos. La única nota negativa hoy: Memphis, que ha dudado de cara a puerta, pese a desmarcarse durante todo el partido.
El Barça viajará a Munich con una misión difícil, pero no imposible. Una victoria en el Allianz Arena – contra un Bayern que ya no se juega nada – clasifica el conjunto de Xavi para los octavos de final. Sí, el Barça sigue dependiendo de si mismo para clasificarse, y tras el partido visto hoy, no está todo perdido.