Esta mañana se ha presentado en la Ciudad Deportiva el 9 del Barça con la intención de demostrarle tanto a Valverde como a la afición que aún sigue siendo uno de los intocables azulgranas.

Con la recién llegada de Antoine Griezmann, más de uno se ha echado las manos a la cabeza por la dura competencia que habrá. Aunque en los últimos años haya estado muy discutido por su forma física en verano, el `charrúa´, que tenía vacaciones hasta el 31 de julio, ya se ha incorporado para llegar más fino al comienzo de temporada. Viene de una Copa América en la que no ha destacado precisamente por sus goles, pero que sí arrastró la polémica de su última lesión. A mediados de mayo y después de la eliminación en Champions, el club comunicó que Luis Suárez sería baja para la final de copa por operación, y aunque no se especificó bien la zona dañada, todo apuntaba a que era de su rodilla. Después de la misma, continuó su recuperación en Barcelona hasta que llegó el momento de partir a Brasil, donde se disputó el torneo sudamericano de selecciones. Este hecho, sumado al enfado culé por el trágico final de temporada, hizo que saltaran todas las críticas, y el uruguayo no tardó en lanzar un comunicado explicando los motivos de su decisión, y desmintiendo todos los ataques que dañaba su imagen y que ponían en duda su compromiso.

 

Ahora quiere volver a demostrar lo válido que sigue siendo para este Barça, y aunque la llegada del crack francés pueda poner en peligro su puesto, intentará descifrar la manera para compenetrarse en ataque. El mismo Antoine dijo que su compañero le había dado la bienvenida al equipo, lo que deja claro a los medios el mismo objetivo por el que luchan: ayudar al FC Barcelona a conseguir todos los títulos. En agosto, el club irá de gira por Estados Unidos, y Luis, junto al argentino Leo Messi, serán los estandartes que guiarán al equipo antes del comienzo de Liga.