Luis Suárez, tercer máximo goleador del club, ha puesto a fin a seis años como azulgrana en una despedida muy emotiva, rodeado de su familia, varios de sus mejores compañeros dentro del vestuario y del presidente, Josep María Bartomeu.
El ariete uruguayo ha reconocido que, por más que él hubiera querido continuar, su etapa en el club había llegado a su fin: “Hay veces que por más que uno tenga contrato, el jugador o el club necesita cambios. Sin embargo, me voy con la sensación de que he cumplido pese a las grandes expectativas de estar en un club como el Barcelona, estoy orgulloso”. Asimismo, el charrúa ha hecho autocrítica de su paso en el Barça, como, por ejemplo, recordando “los errores que cometimos en Champions, que nos pasó lo mismo hasta cuatro veces”.
El propio Suárez ha confesado que ya se imaginaba la decisión de Koeman con respecto a su continuidad: “Ya me esperaba que Koeman no contase conmigo porque uno no es ajeno a lo que pasa en la vida del fútbol y con la llamada del entrenador se confirma. Pedí que me respetaran como profesional que soy para seguir entrenando. Llegaron muchas llamadas y muchos ofrecimientos, pero yo quería seguir compitiendo con clubes a la altura del Barcelona o del Real Madrid”.
Además, ha mencionado que, cuando llegó en el verano de 2014, “decían que tuviera cuidado con Messi, que no se lleva bien con los delanteros, y ahora con uno que se lleva bien, le hace mal».
Sobre si él tiene algo que reprocharse, señaló en tono irónico a Bartomeu, que estaba al lado. No obstante, el jugador ha dejado claro que “lo decía en tono de broma, hoy es mi despedida y no le voy a dar el gusto a nadie. Me voy como un gran jugador en el Barcelona y con eso me quedo”.