Se enfrentaban los de Ernesto Valverde a un complicado reto, el de ganar lejos del Camp Nou. Enfrente tenían un rival siempre duro y correoso como es el Getafe. El Txingurri no pudo contar en el once inicial ni con Leo Messi ni con Ousmanne Dembélé, ambos por problemas físicos.

Desde los primeros compases de partido el Getafe presentó un exigente plan de juego basado en una alta e intensa presión a la salida de balón culé, algo que con mucho esfuerzo pudo superar la sala de máquinas blaugrana, con un preciso Arthur Melo al mando de las operaciones.

Los azulones interrumpían constantemente el juego con faltas -fruto de la llegar tarde en la presión del balón- hasta que empezaron a encontrar su lugar en el césped con un activo Jason. El ex del Levante fue un auténtico filón por banda derecha para los de Bordalás, llegando a dejar en bandeja un buen balón a Ángel que pudo costar un disgusto a más de uno.

El partido mantuvo el ritmo y el Barça se encontró con la primera de la tarde. Carles Pérez presionó con fe a un Nyom que se durmió y vio cómo el extremo se plantaba frente a un David Soria que repelió el disparo. Los de Valverde pronto descubrieron que el gran problema de la zaga local estaba a la espalda de un lento Bruno y empezaron a mandar balones hacia allá, teniendo Suárez la primera de su cuenta particular al cuarto de hora de juego.

Pasaban los minutos y cada equipo daba un golpe al rival, comenzando el encuentro a parecerse más a un combate de boxeo que a un partido de fútbol. Así fue como el Geta tuvo una clara ocasión en las botas de Jaime Mata que Júnior Firpo conseguiría cortar antes de ocasionar males mayores.

Pocos minutos antes del descanso, Ter Stegen aprovechó el hueco dejado a la espalda azulona para colar un genial balón que dejaba el gol en bandeja a un Luis Suárez que no lo desperdició. El Barça, con la ley del mínimo esfuerzo, se adelantaba y llegaba al fin de la primera mitad con ventaja.

Júnior Firpo se estrenó como goleador con la elástica culé | Fuente: @fcbarcelona_es

El guion de la segunda parte cambió bastante y comenzó con dos buenas ocasiones para los culés. En la primera de ellas Luis Suárez, muy activo en el día de hoy, no pudo conectar bien el centro de Carles Pérez y su disparo salió mordido. Fue en la otra cuando llegó el gol de Junior Firpo -de nuevo con Carles de protagonista- tras un mal despeje del meta rival.

En esta segunda mitad el Getafe se vio a merced de un conjunto catalán que dominaba el encuentro como bien quería. Los de Bordalás no eran capaces más que de generar alguna que otra tímida ocasión, sobre todo en centros laterales. Las imprecisiones se apoderaron de los madrileños y el conjunto blaugrana, hoy de amarillo, pudo matar el encuentro con un buen disparo de Arthur Melo que salió rozando el palo.

Todo parecía ir por el buen camino hasta que pasada la hora y cuarto de juego Lenglet fue expulsado por doble amarilla tras un entrada a destiempo a Jorge Molina. Ni así se animó el Getafe que siguió en la línea que había marcado desde pasados los veinte minutos de partido. Los del sur de Madrid no pudieron hacer nada para inquietar la portería de un Marc-André Ter Stegen que no tuvo más trabajo que una clara ocasión de Ángel en la primera mitad.

Y nada más que contar. Así fue como se desarrolló el encuentro en el Coliseum, estadio donde los del Txigurri se deshicieron de una losa que les acompañaba desde abril, la de no ganar a domicilio.