A Marc no le importó su viaje a Vigo con el primer equipo, su corta edad o salir de suplente. Guiu sacó su instinto de delantero para que el Barça Atlètic pudiera asaltar los puestos de playoff, anotando el 3-1 ante el Rayo Majadahonda. Pero no fue un gol cualquiera. El canterano se anticipó al primer palo en un córner y se sacó un taconazo de la manga que dejó plasmado al portero rival. Y también al Johan Cruyff: los aficionados no se creían lo que acababan de presenciar.

Marc Guiu, una de las joyas de la masía (Photo by David Ramos/Getty Images)

 

El fin de semana fue intenso para el futbolista blaugrana. Sin minutos en Vigo, celebró cómo Lewandowski rescataba una victoria in extremis para los suyos, con un martillazo a la escuadra y un penalti en los últimos minutos de encuentro. Vitor Roque, su competencia como alternativa al polaco, se cobró su primera titularidad en el club culé y Marc se quedó sin su oportunidad. Quizás el taconazo tenga algo de eso: una reivindicación de un jugador al que le corre el gol por la sangre.

Más allá de su gol, uno de los mejores de la temporada en clave filial, los de Rafa Márquez consiguieron una importante victoria ante el Rayo Majadahonda que les sitúa como cuartos clasificados: de nuevo, en puestos playoff. Los goles de Naim y de Mika Faye, que se marchó lesionado en camilla tras un puñetazo involuntario de Astralaga, fueron los que encarrilaron la victoria, antes de redondearla con el gol de Guiu. En declaraciones a Iniestazo, el joven delantero explicó que viajar con el primer equipo le permite volver al Barça Atlètic con confianza extra. ¿Habemus delantero?