La democracia todavía funciona, y los socios del Barça, unidos como nunca, han logrado valerse de ella para alzar la voz hasta coronarse, y señalar públicamente a Bartomeu y su maquiavélica directiva, dejándoles claro que llegó su hora.

Tras un año conflictivo como pocos, con escándalos como el de I3 Ventures, el desencuentro público entre la plantilla y el presidente por la bajada de sueldos en plena pandemia de coronavirus, la humillación del Bayern y el traumático episodio que fue la ‘casi’ salida de Messi. Tras todo eso y más, los socios culés saltan al campo.

Ya habrá tiempo para analizar como los medios deportivos que se autodefinen como blaugranas silenciaron todo el movimiento social que es la Plataforma Més que una Moció. También habrá tiempo para encendidos debates sobre quien puede ser mejor presidente, si conviene el regreso de Laporta o llegó el momento de Victor Font. Y, por supuesto, también habrá tiempo para ilusionarnos con la posibilidad de que tras el más que posible éxito de la moción de censura y el consiguiente cambio de presidente, Messi se replantee renovar con el club de su vida.

Pero hoy, tras varios episodios negros en la historia reciente blaugrana, toca celebrar este hecho. 20731 socios se han unido para expresar su voluntad. Y no están solos. Millones de aficionados, en Sarrià y en Hospitalet, en Madrid, en Polonia, en Buenos Aires o en Nueva York, apoyan este movimiento. Bartomeu debería empezar a hacer las maletas.