Memphis ilumina un partido gris en el Camp Nou

Una victoria útil en un partido sin mucho color. Así fue el partido del F.C. Barcelona, que venció 2 a 1 al Getafe C.F. en la jornada 3 de La Liga. El partido marcaba el regreso de Ter Stegen tras su operación en la rodilla derecha, ante un rival que había perdido los dos anteriores encuentros.

El primer gol del encuentro llegó muy pronto, al minuto y cuarenta segundos. Un pase al área de Jordi Alba que Braithwaite dejó pasar para que Sergi Roberto rematara delante del portero del Getafe, David Soria.

A partir del tanto, el Barcelona desplegó su juego de posesión cómodamente ante un Getafe que esperaba a la contra. Y tuvo el control suficiente como para ampliar la diferencia en el marcador.

Pero a los 18 minutos, volvía el empate al marcador tras un error defensivo de los culés que aprovecharían dos canteranos del Barça, ahora en el Getafe. Sandro Ramírez aprovechó un balón perdido para conectar una pared con Aleñá y luego rematar a la izquierda de Ter Stegen. Sandro celebró el gol besándose el escudo delante de la grada y fue pitado por la afición local.

Hacia la media hora de partido, Memphis iba a romper las tablas en el marcador con el que sería el gol de la victoria. El holandés recibió al borde del área, superó a Iglesias y marcó a David Soria con un fuerte disparo a la derecha. La afición lo agradeció coreando el nombre del candidato a nueva estrella del equipo.

Esta vez el Getafe no renunció al balón tras encajar y disputó el control a los de Koeman, que no consiguió dar seguridad en defensa. Ter Stegen dio el susto en su regreso, cuando tras detener un disparo y cazar el rebote, se llevó un duro golpe de Enes Unal en la cabeza. Se iban los dos equipos al vestuario con un Barcelona por delante en el marcador, pero con un juego sin brillo y donde Memphis parecía estar solo en ataque.

Tras el descanso se vio a un equipo blaugrana sin inspiración, que chocaba con la defensa del Getafe, que en varias ocasiones estuvo cerca de encajar un gol. Griezmann parecía ausente en el partido, al igual de Braithwaite, y sin ellos el Barça encontraba pocas opciones en ataque. Con este panorama, Koeman decidió dar entrada a Nico y Gavi, jugadores del B, en el lugar de Braithwaite y Sergi Roberto. Y los dos canteranos fueron una mejora respecto a lo que había en el campo.

Araujo marcó en el 82’ tras una jugada ensayada iniciada en una falta, pero el juez de línea marcó fuera de juego. Dos minutos después, Memphis tuvo otra ocasión con una volea poco ortodoxa que se fue por encima del larguero.

Con el 2 a 1 intacto desde el descanso, el Barça sumó tres puntos necesarios para no aumentar la presión sobre el equipo. Pero este equipo, al que el Bayern de Múnich espera el 14 de septiembre, está lejos de encontrar una versión que sea capaz de deslumbrar con fútbol de alto nivel. Koeman sigue tiene mucho trabajo por delante.