Leo Messi ha hablado. Tras un mes frenético en el entorno del Barça, el capitán ha pedido unidad ante la nueva temporada que se avecina para los culés: “Luego de tantas desavenencias, me gustaría poner un punto y final. Debemos unirnos todos los barcelonistas y asumir que lo mejor está por venir”.
Empezada la temporada y a pocos días de validar las firmas de la moción de censura, parece que los ánimos del capitán mejoran por momentos. La última bomba en la que estuvo implicado fue el mensaje que lanzó a la directiva a través de Instagram en la despedida de Luis Suárez, del que no se arrepiente: “Entiendo que habrá quien piense que debí callar o dejarlo pasar, como en tantas otras cosas que las dejé pasar, pero me dolieron muchas cosas en las últimas semanas y fue mi forma de expresarlo”.
La última campaña fue su segunda en blanco como culé, junto a la 2007-08 con Rijkaard, y tras perder la Liga y producirse la debacle de Lisboa, su intención de dejar el club era un pensamiento únicamente para beneficiarlo, nunca para perjudicarlo. Una vez anuncia que se queda en el Barça, parte del barcelonismo puso en duda su compromiso, pero él lo deja claro: “Quien me conoce sabe que no soy capaz de jugar a otra cosa que no sea siempre para ir a ganar y para darlo todo en la cancha. Fue así durante toda mi carrera y eso no va a cambiar. Hoy día mi compromiso con esta camiseta y este escudo es total, sigue intacto”.
Por otro lado, también asumió sus posibles errores en la demora de los mensajes y en la forma de actuar, manteniendo en vilo a la afición. Ahora, todos a una: “Debemos dejar las diferencias, yo particularmente asumo mis errores que si existieron fueron solo para hacer un mejor y más fuerte FC Barcelona. Pero ya está, todo pasó, debemos concentrarnos en hacerlo lo mejor posible y en conseguir todo lo que podamos lograr juntos, como equipo y como hinchada: sumando pasión e ilusión será la única forma de poder lograr los objetivos, siempre unidos y remando en la misma dirección”.
Con estas declaraciones, Leo Messi zanja cualquier polémica existente a la espera de nuevos acontecimientos deportivos e institucionales, y traslada un mensaje optimista de ilusión con la llegada de Ronald Koeman, con quien ya va notando cambios respecto a anteriores temporadas.