El Barça B afrontaba el encuentro en l’Hospitalet con ilusión, ya que la expectativa de poder volver a ver sobre el terreno de juego a Alejandro Balde y Álex Collado eclipsaba el encuentro en sí. Novedades en el 11 blaugrana con los debuts como titulares de Nils Mortimer en el extremo izquierdo y Nico González como interior derecho. El resto, formando en el habitual 4-3-3 de la Masia.

En los primeros compases del partido ya se vio la intención de dominar del Barça, que tiró la presión muy arriba y estuvo muy intenso. También l’Hospitalet apretó la salida de balón, donde Jandro Orellana, pivote del filial, empezó a dejar detalles de lo que sería su partido. Buenos balones a la espalda de la defensa para Mortimer, y una contra en el minuto 19 se convirtió en la primera ocasión clara del encuentro. Jandro recuperó y dejó ante la portería a Gustavo Maia, que chutó a las manos del portero.

A penas dos minutos después llegó la primera intervención de Iñaki Peña, que se disfrazó de Marc-André Ter Stegen para sacar una mano muy ágil arriba ante un remate rival tras un córner. El Barça se había acomodado en el encuentro, recogiendo los frutos de la presión alta y el centro del campo muy activo tanto en ataque como en defensa, y justo en ese momento, pasada la media hora de partido, llegó el primer palo para los de García Pimienta: Oriol Busquets, el capitán, se dolía de la parte trasera del muslo izquierdo. Nueva lesión para el filial en un día que quería servir para dejar atrás los problemas físicos del equipo.

A pesar de que l’Hospitalet solamente generó peligro a balón parado, el Barça no consiguió materializar ninguna ocasión en la primera mitad, cosa que pone de manifiesto la falta de gol del filial. Entre Gustavo Maia y Nils Mortimer, protagonistas de la finalización de las acciones, no hubo fortuna. El Barça se iba al descanso con la sensación de que había merecido más, y lo único que había conseguido era perder un jugador clave por lesión, al cual sustituyó el “8” Lucas de Vega.

En la segunda mitad, el técnico del “B” decidió dar entrada a Konrad de la Fuente, que en principio debía descansar algo más para una posible participación con el primer equipo en el partido de Champions. El equipo lo necesitaba, y no tardó en hacerse notar. Konrad sacudió la banda derecha desbordando en repetidas ocasiones y encontrando con sus centros a Nico o Zeballos, pero ninguno pudo abrir el marcador. Entretanto, l’Hospitalet había salido algo más agresivo, cosa que hizo que el Barça cediese algo de control sobre el encuentro.

 

Konrad de la Fuente conduce el balón | FC Barcelona

 

 

Con el peligro ofensivo enfocado prácticamente en las acciones individuales de Nico González y Konrad, l’Hospitalet esperó, y encontró la recompensa a la falta de efectividad culé en el minuto 65. Una buena acción de los locales terminó con una gran intervención de Iñaki Peña, pero el rechace cayó al capitán de l’Hospitalet, que transformó sin dudarlo. A pesar de merecer ir por delante en el marcador, el Barça se encontraba un escenario adverso.

La nota positiva del encuentro fue el regreso de Alejandro Balde, que entró en el lateral izquierdo en el minuto 75 y volvió a competir tras más de un mes de baja, debutando así en competición oficial con el Barça B esta temporada. También entró Matheus Pereira, a quien el club pide que aumente sus prestaciones para hacerse el hueco que a priori venía a ocupar. Sin embargo, la alegría duró poco, ya que cuando el Barça empezaba a volver a encontrar peligro, l’Hospi sentenció a la contra en el minuto 80 con una gran definición.

Con todo y a pesar del resultado, un gran partido del Barça B, que encuentra buenas sensaciones, un gran centro del campo y un proyecto que dará muchas alegrías a la afición culé. Lo único que falta es un grano de pólvora para que explote todo lo que genera el equipo de García Pimienta. El próximo encuentro del Barça B será en jornada intersemanal ante el Olot, en un partido aplazado que podría suponer el regreso de Álex Collado, especialmente teniendo en cuenta que Konrad será baja al viajar con el primer equipo a Kiev.