Tras un inicio soñado de 2024, el Barça buscaba rematar su ‘semana fantástica’ con la tercera victoria consecutiva del año en casa ante Obradoiro tras tumbar al Real Madrid y a Baskonia en Euroliga. El cansancio acumulado y las bajas de Abrines (molestias en el pubis) y Vesely (descanso) obligaban a Roger Grimau a ser cauteloso pero, afortunadamente, pudo volver a contar con Da Silva y Jokubaitis, por fin recuperados del proceso vírico.

El técnico catalán partió de inicio con la pareja clásica en el perímetro formada por Laprovittola y Satoransky, Parker, Hernangómez -que volvió al quinteto tras la ausencia de Jan Vesely- y Joel Parra, que se ganó la titularidad tras su gran papel ante Baskonia. Los azulgranas saltaron a la pista relajados y sin presión tras saber que UCAM Murcia perdió su partido y que, salvo debacle histórica, serían cabeza de serie para el sorteo de la Copa del Rey en Málaga. Obradoiro comenzó adelantándose gracias a las dos primeras canastas del exazulgrana Artem Pustovyi.

Sin embargo, el ‘efecto Willy’ no tardó mucho en hacer acto de presencia y contrarrestar el juego interior de los gallegos. El pívot madrileño, cuestionado por su compromiso durante el último tramo de diciembre, demostró su potencial cómo uno de los mejores ‘cincos’ de Europa, terminando el partido con 23 puntos y capturando 14 rebotes. Sin hacer mucho ruido, el Obradoiro seguía de cerca a los azulgranas y consiguieron igualar el marcador hasta en dos ocasiones a menos de un minuto del final del primer periodo. No obstante, un tapón ilegal sobre una bandeja a tablero de Willy decantó la balanza a favor de los azulgranas sobre la bocina (18 – 16).

Luces y sombras con un Willy imponente en ataque y en el rebote, pero superado en defensa | Fuente: @FCBBasket (X)

La relajada dinámica de los azulgranas se mantuvo en el segundo cuarto y los gallegos no desaprovecharon el regalo para colocarse hasta cinco puntos por encima. Jokubaitis y Nnaji intentaron despertar a un apagado Barça hasta el momento. Por una parte, el base lituano anotó cinco puntos vitales para poder seguir la pista del conjunto gallego. En el caso de Nnaji, el pívot nigeriano aprovechó sus minutos anotando una canasta y capturando cuatro rebotes.

En la banda, Roger Grimau se desesperaba con los errores defensivos dentro de la pintura azulgrana, por lo que no dudó en volver a recurrir a los servicios de Nico y Willy. Sin embargo, los cambios no produjeron el impacto deseado y Obradoiro mantuvo la ventaja de cinco puntos al final de la primera parte (34 – 39).

Obligados a reaccionar tras la charla en el intermedio, los azulgranas regresaron a la pista con una novedad con respecto al quinteto inicial: Kalinic, que no había conseguido disfrutar de mucho protagonismo hasta el momento, salió en lugar de Parra. No obstante, el alero catalán no tardó en volver a pista, sustituyendo a un discreto Parker y con el objetivo de cambiarle la cara al equipo. El Palau, bastante tímido durante el primer acto del partido debido al notorio aspecto infantil que presentaba, también comenzó a despertar tras el descanso y empezó a dejarse notar para reanimar al equipo.

Kalinic hizo vibrar al Palau con su oportunismo y precisión desde el perímetro | Fuente: @FCBBasket (X)

Mientras que Willy y los ‘Nicos‘ peleaban por mantener al Barça con vida, la dura defensa de Obradoiro consiguió sacar del partido a un frustrado Satoransky. El base checo volvió a cerrar otro partido para olvidar y lleva varias jornadas pidiendo a gritos que le empiecen a salir las cosas bien. La herida estaba abierta y los gallegos siguieron echándole sal al final del tercer cuarto (58 – 67).

El tiempo se agotaba y al Barça le entró la prisa por remontar un partido que nunca pudieron tener controlado. Los nervios se apoderaron de los azulgranas, que veían como sus posesiones se agotaban sin canasta, mientras que Obradoiro conseguía convertir sus ataques con asombrosa facilidad. A cinco minutos del final del partido, Moncho Fernández, técnico del Monbús Obradoiro, pidió tiempo muerto cuando su equipo pasó de gozar de la mayor ventaja del encuentro -13 puntos- a ver cómo Willy recortaba distancias a nueve puntos; empezaba un nuevo partido para los de Grimau.

La afición azulgrana despertó por completo de su largo letargo y el techo del Palau empezó a temblar. Los gallegos parecían empezar a sentir la presión y los azulgranas empezaron a crecer. El marcador se apretó a cinco puntos de diferencia con tres minutos aún por disputarse y Moncho tuvo que volver a parar el partido. ‘Un dia de partit’ comenzó a resonar en un Palau que empezaba a creer en la remontada y Nico Laprovittola (16 puntos, 9 asistencias y 4 triples) volvió a vestirse de superhéroe para rescatar al Barça con dos triplazos marca de la casa de la estrella argentina.

‘Nicoshow’ de nuevo al rescate en el último cuarto con sus bombas desde el triple | Fuente: @FCBBasket (X)

El partido parecía decantarse a favor del Barça, pero una desafortunada falta de Satoransky sobre Jordan Howard en el lanzamiento de un triple a falta de 6,6 segundos concedió tres tiros libres al base norteamericano, que convirtió con clase bajo una monumental pitada del Palau para poner a Obradoiro un punto por encima de los azulgranas. Laprovittola tuvo en las manos la última posesión del partido y, tras una falta en el tiro de Scrubb, el argentino tenía la oportunidad de ganar el partido para el Barça desde la línea de personal. Sin embargo, Nico logró únicamente anotar el primero y el partido terminó yéndose a la prórroga (81 – 81).

El dramático final de partido, sumado al cansancio acumulado, podía convertir los cinco minutos de la prórroga en una eternidad para los azulgranas, que debían realizar un último esfuerzo físico y mental para terminar lo que habían comenzado. Kalinić (19 puntos y 6 rebotes, 3 de 3 en triples), quien había explotado en la segunda parte, mantuvo al Barça con opciones hasta la última posesión. Tras haber preservado durante todo el partido, la resiliencia de Joel Parra prevaleció sobre el resto y volvió a ponerse el mono de bombero para apagar el fuego gallego originado en el Palau con un palmeo en el último segundo. La ‘Tetemanía’ se apoderó del Palau, que vibró con la canasta ganadora de Parra, que echó a correr por la pista para acabar saltando con el puño el alto y celebrar la tercera victoria seguida del Barça en 2024. (92 – 90)