El Barça sufrió pero ganó ante un rocoso Cádiz en el estreno oficial en Montjuic. Pedri y Ferran hicieron los goles y Lamine Yamal levantó a los aficionados de sus asientos, en un partido, por momentos, aburrido. Con la victoria, el Barça se sitúa con cuatro puntos en la clasificación, dos por debajo del Real Madrid.

En la previa del partido, Oscar Hernández, el hoy entrenador por la sanción de Xavi, ilusionaría al barcelonismo con la primera titularidad de Lamine Yamal. Lewandowski sería el encargado de finalizar sus jugadas y Pedri, Gündogan, Romeu y Gavi los que conformarían el cuadrado. Por detrás, Balde, Koundé, Christensen y un desplazado De Jong por la lesión de Araújo serían los escuderos de Ter Stegen.

Al frente, los blaugranas se encontrarían a un Cádiz deseoso de seguir cosechando buenos resultados en el feudo blaugrana: en los últimos tres partidos, los cadistas rascaron un empate y una victoria. Sin acularse ni asumir demasiado riesgo en la presión, los de Sergio Gonzalez juntaron las líneas en un compacto 5-3-2 y obligaron a los mediapuntas blaugranas a inventar jugadas en centímetros para acercarse al gol. Sin suerte en los primeros minutos hasta que Pedri rescatara al Barça.

En el minuto 16, Lamine despertó el primer “oh” en la grada. No sería el último. Su finta natural, su técnica para el regate y su descaro despertaron a la afición, comedida durante gran parte del partido.
Pero el primer remate no llegaría hasta el minuto 23, cuando Lewandowski no pudo darle fuerza a su cabezazo dirigido hacia la portería de Ledesma. Aunque, al portero cadista le saldría más trabajo en los siguientes minutos. Lamine Yamal y Koundé pusieron a prueba sus reflejos, sin suerte para los blaugranas. Poco después, Ter Stegen tuvo que replicar con un paradón espectacular tras un contragolpe dirigido por Roger Martí. Tras 45 minutos de poco fútbol, Muñiz Ruiz pondría fin a una soporífera primera parte, que solo Lamine pudo aliñar.

    Lamine en una acción ante el Cádiz (Photo by David S.Bustamante/Soccrates/Getty Images)

La segunda parte comenzaba con una posesión larga para el Barça y un centro peligroso que un espero Lewandowski, de nuevo, no podría convertir. Luego fue Romeu, luego Lamine tras un gran quiebro dentro del área, luego Gavi al larguero… Parecía que el gol culé se aproximaba. Pero el buen momento pasó y Montjuic tuvo que contener la respiración en un disparo cruzado de Chris Ramos, que se marchó fuera por pocos centímetros. Y entonces intervino Oscar. Adbe y Ansu entraban en el lugar de Gavi y Balde, para abrir el campo con dos extremos y ganar instinto goleador por dentro.

El Cádiz, mientras, renunció a cualquier posibilidad de contragolpear con peligro en pos de defender el 0-0. Salieron Eric por Christensen y Sergi Roberto por Romeu para multiplicar la amenaza, con De Jong más adelantado y Sergi Roberto como lateral. Y funcionaron. Apenas dos minutos más tarde, Pedri hacía el primer gol del partido y adelantaba al Barça, a pase de Lewandowski. Montjuic explotó de alegría y expulsó la tensión contenida de un partido que no fue nada fácil para los culés. Con una camiseta de “Fuerza Tenerife” por los incendios, el canario devolvió al Barça a la senda de la victoria, tras el pinchazo ante el Getafe. También Ferran pudo reivindicarse en el descuento, definiendo en un mano a mano ante Ledesma. Lamine lució, Ansu marcó un gol anulado por fuera de juego y Ter Stegen sumó una nueva portería a 0. Pero Xavi, hoy sin sentarse en el banquillo, deberá mejorar a su equipo si quiere aspirar a todo.

    Ferran celebrando su gol (Photo by David S.Bustamante/Soccrates/Getty Images)