El Barça visitaba Mestalla con el objetivo de llevarse los tres puntos de un campo en el que nunca le ponen las cosas fáciles. En el tercer partido de la “era Setién”, el conjunto blaugrana empezó dominando la posesión y moviendo el balón de lado a lado buscando los espacios, con paciencia, para crear peligro. La confianza de los jugadores parecía que iba en aumento, mientras trataban de salir de la presión propuesta por los de Celades, hasta que en el minuto 10, cuando parecía que todo estaba bajo control, una entrada tardía de Gerard Piqué sobre Gayá hizo que el colegiado del encuentro señalara la pena máxima a favor del Valencia. Maxi Gómez fue el encargado de lanzar el penalti, pero Marc André Ter Stegen hizo gala de sus reflejos y evitó el gol del conjunto ché.

Ter Stegen detiene el penalti a Maxi Gómez.
Ter Stegen detiene el penalti a Maxi Gómez.

Tras el primer susto, el Barça siguió tocando y tocando en el centro del campo pero sin profundidad mientras el Valencia se sentía cómodo cerrando los espacios y esperando el momento de salir a la contra. El conjunto valenciano aprovechó las bandas, siendo conscientes de que el nuevo esquema de Setién acumula mucha gente por el centro. Otra ocasión de gol para el Valencia llegó de las botas de Wass que puso un centro al área desde la banda derecha buscando la cabeza de Maxi Gómez, pero Piqué se adelantó y casi manda el balón al fondo de su propia portería, pero Ter Stegen pudo atraparlo.

La presión tras pérdida del Barça permitía recuperar balones, lo que provocó el primer lanzamiento del Barça a balón parado en una falta ejecutada por Messi que se fue alta, sin problemas para Jaume. Este fue el primer tiro con peligro del conjunto blaugrana. Como respuesta, Gayá aprovecho la libertad que había en la banda izquierda para dejar detrás a De Jong y centrar a los pies de Maxi, que mandó el balón al larguero y el posterior rechace lo detuvo Ter Stegen, de nuevo, salvando al Barça.

Aquí comenzaron los mejores minutos del Valencia en la primera parte. Los de Celades, volcados sobre el área del FC Barcelona, buscaban romper el empate y de nuevo, protagonizaron una de las ocasiones más claras del partido: Kondogbia puso un balón al centro del área y Ferrán no llegó a rematar porque le faltó fe. Tras el asedio del Valencia, llegaron los primeros minutos de tregua. Arthur recuperó el balón tras una pérdida de Carlos Soler, y prácticamente delante de la portería de Jaume decidió dársela a Messi, pero el pase se fue largo.

En los minutos finales de la primera mitad, Umtiti veía la amarilla por cortar una contra del Valencia tras llegar tarde. El Valencia se llevó el balón y pudieron crear peligro pero Gil Manzano no vio la jugada y aplicó mal el reglamento, parando el contraataque y encendiendo al público de Mestalla.

La segunda mitad comenzaba igual que la primera, el Barça tocaba el balón pero sin peligro. Tras una jugada de Ansu Fati en la que pudo adelantar a su equipo, el Valencia espabiló y fueron los primeros en adelantarse en el marcador tras un disparo cruzado de Maxi Gómez que tocó en Jordi Alba y, desafortunadamente, entró dentro de la portería de Ter Stegen.

Maxi Gómez celebrando el gol.
Maxi Gómez celebrando el gol.

La ocasión más clara para el Barça llegó en el minuto 57, pero Gabriel Paulista, muy concentrado, sacó el balón delante del área tras un tiro de Messi que era prácticamente el 1-1. Pero los de Setién iban por debajo en el marcador y tocó remar a contracorriente un partido más. Para ello, Arturo Vidal entró al campo y como revulsivo le dio algo de “vida” al Barça, buscando pases verticales y creando peligro en el borde del área valenciana. Messi lo volvió a intentar con una jugada calcada a la del Benito Villamarín en la que picó el balón por encima de la defensa, pero esta vez no tuvo fortuna y la pelota se marchó por encima del larguero.

Los minutos pasaban y el Barça se veía contra las cuerdas y sin encontrar portería. Una falta al borde del área que lanzó Messi volvió a silenciar a Mestalla, pero Jaume fue el encargado de detener el balón y mandarlo fuera de banda y de volver a enloquecer a los aficionados del Valencia. Poco después, la ilusión del Barça se volvería a apagar con otro gol de Maxi Gómez  que puso el 2-0 y levantó a la grada de Mestalla.

Volvió la polémica al terreno de juego tras un remate de Grabiel Paulista que puso el 3-0, pero la jugada fue anulada por una falta previa sobre Busquets. La polémica vino protagonizada por la decisión de Gil Manzano de volver a ejecutar el córner, cuando había señalado falta, ya que la jugada de la falta se había protagonizado antes de que el balón se pusiera en juego.

Poco pudo hacer el Barça ante las ganas y el poderío que estaba mostrando el conjunto de Celades en el terreno de juego. Las pocas ocasiones que salieron de las botas de Messi se toparon con un muro llamado Gabriel Paulista y posteriormente, Jaume Domènech.  De esta manera, el Barça no logró llevarse los tres puntos de Mestalla, algo que no sucedía desde 2008. La falta de gol pasó factura a los de Setién y no pudieron hacer frente a vendaval valencianista, protagonizando así, la primera derrota de la «era Setién».