Gerard Piqué vuelve a ser protagonista. Tras el batacazo de Lisboa, el central parecía que iba a ser uno de los primeros en abandonar el barco, y más cuando él mismo se postuló en la rampa de salida por si su “presencia” era un problema para el equipo. Dos meses después de aquella noche, el capitán vuelve a alzar su voz sin escrúpulos, tal y como nos tiene acostumbrados.

SOBRE SUS PALABRAS EN LISBOA

“Los dirigentes han de tomar decisiones. Mirarse a uno mismo y ver qué hay que cambiar. Está claro que el camino por el que íbamos no era el correcto. Puedes perder, pero nunca de esa manera. Lo que dije lo mantengo hoy firmemente”. El catalán, además, no se arrepiente de poner en el aire su futuro como jugador: “Si los dirigentes o el entrenador que tenía que venir no contaban conmigo, yo no tenía ningún problema. El Barça está por encima de todos. Es lo que me salió de dentro. Y lo sigo pensando.”

SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL BARÇA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS

“Tocamos el cielo con el triplete del 2015 y a partir de ahí el club ha ido cayendo en lugar de crecer, y esa tendencia es inapelable. Tocamos fondo con el 2-8 y teníamos que hacer todos un reset para ver qué era lo mejor para el club. Desde la humildad, remando y teniendo claro que nadie es imprescindible”.

Por otro lado, se posiciona en contra de las formas para llevar a cabo la revolución del club: “Había muchos vicios adquiridos que requerían cambios profundos. Es cierto que se han hecho algunos y que quizás no se han de llevar a cabo todos de golpe, pero se tiene que notar que se hacen las cosas de otra manera”.

SOBRE VALVERDE Y SU DESTITUCIÓN

“Tras ganar dos Ligas y siendo líderes, echar al entrenador a mitad de temporada, como proyecto, no me parece coherente. No lo vi lógico”. Los futbolistas fueron muy criticados por tomar decisiones dentro del vestuario, pero Piqué señala hacia arriba: “Cuando un club funciona mejor y todo resulta más sano para todos es cuando las jerarquías están bien marcadas. El presidente debe ser el primero y después el entrenador debe mandar sobre los jugadores. Cuando esta jerarquía se rompe las cosas no funcionan. Si los jugadores en algún momento hemos tenido el poder es porque otras personas no han querido ejercerlo”.

SOBRE MESSI

Piqué también se preocupó por su amigo, pero pensó que él tendría la última palabra: “No tuve mucho trato con él esos días porque creí que era una decisión muy personal. Recuerdo uno: “Leo, es un año, y luego viene gente nueva…”. Pero también, como gran parte del barcelonismo, llegó a preguntarse: “¿Cómo puede ser que el mejor jugador de la historia, que hemos tenido la santa suerte de disfrutar, se levante un día y envíe un burofax porque siente que no le están escuchando? Todo es demasiado chocante. ¿Qué está pasando? Leo se lo merece todo. El estadio nuevo debe llevar su nombre. Debemos preservar nuestras figuras, no desprestigiarlas. Me pone de los nervios”.

Los emblemas del club están en dinámica negativa con esta junta directiva, y Piqué lo tiene claro: “Me sorprende que gente como Pep, Puyi, Xavi o Valdés no estén en el club. Algo no se está haciendo bien. A esta gente la has de mantener siempre, forman parte de la historia del club, lo han hecho grande. Deberían sumar, estar aquí”.

SOBRE SU RELACIÓN CON BARTOMEU, EL ‘BARTOGATE’ Y LA MOCIÓN DE CENSURA

Hemos visto innumerables veces a Piqué siendo imagen internacional del Barça, hasta tal punto, de ejercer como conexión en la búsqueda de patrocinadores que marcaban una gran fuente de ingresos, como es ‘Rakuten’. “Yo no quiero llevarme mal con nadie pero ha habido veces…”.

El ‘Bartogate’ es uno de los hechos que le marcó: “Yo, como jugador del Barça, veo que mi club se ha gastado dinero, dinero que ahora nos están pidiendo, para criticar, ya no solo a personas externas con una relación histórica con el club, sino a jugadores en activo, y eso es una barbaridad… Le pedí explicaciones y lo que me dijo es “Gerard, yo no lo sabía”. Y me lo creí”.

Pero sin duda, lo peor es seguir viendo al responsable de este tema (Jaume Masferrer) trabajando en las oficinas del Barça todavía: “Pues después ves que, en acciones futuras, la persona encargada de contratar esos servicios todavía está trabajando en el club, y eso me duele mucho”.

La moción de censura sigue adelante, y Piqué lo reconoce: “Mi conclusión es que el club está más vivo que nunca. Lograr 20.000 firmas con la coyuntura actual me parece una barbaridad. Que haya tanta gente que se rebele cuando no te puedes manifestar debido a la pandemia, demuestra que el club no está dormido”. Pero… ¿votaría Piqué en ese referéndum? “Ejercería mi derecho a voto como socio”, apunta el central.

REBAJA SALARIAL Y FIRMA DEL BUROFAX

La junta directiva sigue haciendo malabares para afrontar las menos pérdidas posibles. Uno de los movimientos en los que está trabajando es en la reducción de la masa salarial, y él se interesa en ayudar al club, pero ello no impide la firma del burofax en el que defiende sus derechos como trabajador: “El club me comunica, a mí y a otros jugadores, que debido a la pandemia el club sufrirá mucho económicamente y en esa tesitura el Barça está por encima de cualquier persona. El Barça me lo ha dado todo, así que me pongo a su disposición. Me dicen que todo el dinero al que pueda renunciar este año será cobrado en un futuro. Hacemos números y propongo una cantidad”.

Esto se transforma en una renovación de contrato en el que todo el dinero ahorrado ahora, se le devolverá en el futuro. Sin embargo, el central apoya al vestuario porque no ve lógica esta maniobra: “Son cosas diferentes. A título personal cada jugador es libre de aceptar la propuesta voluntariamente del club. Otra cosa es que te obliguen de forma unilateral y que lo hagan con las formas en que lo han hecho. Ahí, la verdad, estoy en total desacuerdo”.

SOBRE KOEMAN Y LOS NUEVOS TIEMPOS

El técnico holandés, al que Piqué conoce bien, ha adoptado una serie de cambios que por el momento le están dando otro aire al equipo: “Hay que partir de la humildad. Reconocer que en Europa hay equipos mejores ahora mismo. Tenemos caras nuevas que nos están aportando vitalidad y piernas para presionar mejor. Se ve, yo lo percibo, estamos jugando a otra cosa”.