El Barça B afrontaba el encuentro ante el Prat, penúltimo clasificado, con la esperanza de recortar distancias respecto al Andorra y el Nàstic de Tarragona, firmes líderes del grupo de los culés. Los de García Pimienta, que llegaban con la enfermería llena, comunicaban además las bajas de Jandro Orellana y Nils Mortimer. El primero, líder del centro del campo, es uno de los nombres que suenan continuamente en el despacho de Ronald Koeman.

Se preveía un partido duro y así fue. El Prat se defendió con uñas y dientes, no vaciló a la hora de cometer faltas y detener el juego, y por eso el encuentro terminó con 5 amarillas para los locales y ninguna para los visitantes. Aun así, el marcador no reflejó la dureza del choque, pero sí la forma en la que se convirtieron los tantos del partido aplazado por un caso de COVID-19 en la jornada 14.

Tras una primera parte sin noticias relevantes en los dos conjuntos en cuanto al ataque, en la segunda parte se desató todo. Previo a esto, el recién incorporado Roger Riera tuvo que abandonar el partido con un fuerte golpe en la cara a la media hora de partido. El Barça dominaba, pero no era capaz de crear peligro real en la meta de Craviotto. Como ya es habitual, Álex Collado estaba ahí para remediarlo. El “artista” provocó un penalti que Rey Manaj supo transformar, pero la respuesta del Prat llegó 10 minutos después de la mano de John Neeskens, hijo del mítico futbolista, que anotó un verdadero golazo.

Manaj lanzó y anotó los dos penaltis | FC Barcelona B

 

Cuando el partido se volvió a calmar, de nuevo una acción dentro del área local, esta vez de Nico González, terminó con un empujón que el árbitro convirtió en un tiro libre desde los 11 metros. De nuevo Manaj, infalible desde la línea, adelantó al filial. Cuando parecía que los tres puntos estaban en el bolsillo del “B”, a menos de 5 minutos para el final, el Prat igualó el marcador. Tras el empate, 2-2, ya no hubo tiempo para materializar una reacción a la desesperada que pudo tener premio.

El Barça B vuelve con un valioso punto que mantiene al equipo en puestos de promoción de ascenso, pero el Andorra de Sarabia y Piqué y el Nàstic toman distancias a la cabeza. Los blaugrana serán el rival a batir para todos los aspirantes al grupo de ascenso. Los de García Pimienta lo darán todo para estar en las fases finales.