El Barça B, con un ojo en la enfermería y otro en la clasificación, encaraba el duelo ante l’Hospitalet como una prueba de fuego más hasta el final de la primera fase. La derrota del Andorra permitía al filial acercarse a la segunda plaza con una victoria, y el equipo lo sabía. La alineación, todo lo disponible para sacar el máximo rendimiento en el Johan Cruyff.

La primera sorpresa llegó con el planteamiento del técnico. García Pimienta decidió retrasar algo la posición de Álex Collado, seguramente el futbolista más talentoso de la plantilla, y situarlo en el interior. Esto favorecía las asociaciones entre este y Konrad de la Fuente, mientras que Lucas de Vega hacía las veces de falso extremo para dejar libre el carril al “avión” Alejandro Balde.

Con el Hospitalet replegado atrás, el Barça B se sentía cómodo con el balón, con cierta fluidez en los pases, pero sin crear situaciones de disparo. Pronto avisó el ”Hospi” de que esto no les serviría, ya que la primera posesión de los visitantes obligó a Arnau Tenas a hacer una intervención excelente para evitar la desventaja. El aviso sirvió al filial, que se activó para meter una marcha más, y en el minuto 20 Álvaro Sanz encontró un buen movimiento de Manaj que este convirtió de cabeza para poner el 1-0.

Con la ventaja en el marcador y el Hospitalet obligado a ser más agresivo, el Barça B encontró un contexto ideal para desenvolver su juego. Siendo fieles al juego de posición y con un fútbol atractivo llegó la combinación de Manaj e Ilaix Moriba en la banda izquierda que, tras un gran movimiento del centrocampista, terminó en un disparo franco que suponía el primer gol de la temporada para el guineano y el segundo en la cuenta de los locales.

El filial había encontrado premio a su buen fútbol, y eso no sería todo. Al filo del descanso otra gran combinación, esta vez entre Balde e Ilaix, terminaba con el último siendo derribado en el área de manera clara. Rey Manaj, que convirtió dos tantos desde el punto de penalti en el anterior encuentro, se encargó de ponerlo fuera del alcance del portero visitante, firmar su doblete y poner al Barça B 3 tantos arriba al descanso con unas sensaciones extraordinarias.

Ilaix Moriba define en el segundo tanto | FC Barcelona B

Los visitantes intentaron agitar el partido en la segunda mitad con dos cambios, y la actitud de repliegue cambió completamente. El Hospitalet decidió presionar arriba, dejar más espacios pero causar más problemas al ataque. Ninguno de los dos equipos consiguió mover el marcador pronto, pero ambos gozaron de grandes ocasiones. Fue justo en la hora de partido cuando la balanza se terminó de decantar. Konrad llegó a línea de fondo tras un rechace, y el pase de la muerte lo pescó Arnau Comas para poner el 4-0 y matar el partido.

Con el Hospitalet totalmente descosido y dejando grandes espacios, el Barça B se dio un festín. Lejos de incomodar la salida del balón, los visitantes solo propiciaban transiciones letales del filial en las que Collado se sumó a la cuenta goleadora. El todo o nada de los visitantes salió cruz y el de Sabadell sumó dos en su cuenta personal para poner el marcador en el definitivo 6-0 cuando todavía faltaba un cuarto de hora de partido.

Y las buenas noticias no solamente llegaron en forma de goles. Pablo Páez “Gavi”, juvenil de primer año y gran promesa de La Masia, debutó con el segundo equipo, y pudo hacerlo de forma inmejorable, pero su disparo se estrelló en el palo. Magnífica tarde para el equipo de García Pimienta, que sigue enganchado a los puestos de ascenso y vuelve a dar la razón a los que siguen creyendo en el estilo de fútbol que nos llevó a lo más alto.

El filial consiguió un gran triunfo de equipo | FC Barcelona B