239 días después, se volvió a jugar el Clásico, el partido con más rivalidad de la Liga F.

Esta vez, en un estadio diferente, en el Estadi Olímpic Lluis Companys, con el FC Barcelona de anfitrión.
El día tan esperado llegó, con el Barça encabezando la liga y el Madrid siguiéndole como segundo, con solo cuatro puntos de diferencia. Era la ocasión perfecta para que las culers generaran más distancia con sus máximas rivales.
Las estadísticas señalaban a las de Barcelona como favoritas a ganar el encuentro, de los 11 partidos que se han jugado, en todos han salido victoriosas.

Un ambiente espectacular y con una previa muy especial.
Una lluvia de camisetas, una coreografía, Alizz cantando el himno y Marta Torrejón siendo ovacionada por sus 400 partidos con la camiseta blaugrana.

El 11 inicial seleccionado por el Míster Jonatan Giráldez fue el siguiente:

Cata Coll en portería, Bronze, Ingrid Engen, Mapi León y Ona Batlle en línea defensiva. Un centro del campo con Walsh, Aitana y Patri Guijarro, y un tridente compuesto por Graham Hansen, Salma Paralluelo y Mariona.

Inicio del partido, el estadio vibraba con muchos cánticos, un principio donde el Madrid se encontraba cómodo con el balón y empezaba dominando buscando portería. Muchos acercamientos que topaban con la defensa del FC Barcelona.
En el 17 las culers salieron al contra-ataque con Graham y Bronze, y asistiendo a Aitana llegaba el primero. Bonmatí, desataba la locura en el Estadi Olímpic.
Pocos minutos después, la de Sant Pere de Ribes la volvió a tener, pero se encontro con Misa que evito el segundo, Graham quiso aprovechar el rebote pero, tampoco salió exitoso.

El Barça no se cansaba de buscar ocasiones, tuvieron varias muy claras que salieron desviadas, una de Salma que se marchó fuera, Hansen con un larguero y otro disparo que salió desafortunado por lo alto de la portería. Hasta que Graham no consiguió el gol no paró, en el 43 después de otro larguero, supo aprovechar la ocasión y alargar un poco más la distancia del marcador a la sintonía de «Sweet Caroline».

Mariona no perdona tampoco, marcaba el tercero justo antes de la media parte.

Inicio de la segunda parte, empezaba igual que acababa la primera. Toril buscó reforzar su equipo con dos cambios, con Zornoza y Maite Oroz sustituyendo a Tere Abelleira y Bruun.
En el primer balón el Barça volvía a buscar el gol, la presión del Real Madrid había bajado y eso favorecía a las blaugranas a encontrar mayor número de espacios. El balón les duraba muy poco a las madrileñas, los grandes despliegues de las anfitrionas no les permitían una gran posesión.

Primeros cambios para el Barça, Brugts y Marta ingresarón por Patri y Salma en el 24′.

La afición estuvo muy volcada durante todo el partido, manteniéndose a la altura del escenario.
Con 38.707 espectadores en el Estadi Olímpic, el fútbol femenino sigue demostrando que importa, y miles de niñas y niños miran con esos ojos brillantes a sus nuevas referentes.

Pina entraba por Mariona, ambas recibiendo una enorme ovación.
El clásico más joven que nunca, Vicky y Lucia Corrales las canteranas y menores de edad, jugaban su primer clásico siendo cambiadas en el 41 por Graham y Ona Batlle.

En el añadido Pina marcaba en el que es su partido favorito, la 6 nunca falla en los clásicos.

A Pina se sumaba Vicky, qué sentencio el partido con una manita.
La de la Masía se convirtió en la jugadora más joven en jugar un Barça- Madrid y la más joven en marcar, con 17 años y 116 días, superó el récord de Ansu Fati.

Pitido final y el Estadi Olímpic se convirtió en un festival.
El Barça sigue invicto en los clásicos sumando la docena victoria y sigue encabezando la Liga F.