El Barça Atlètic sucumbe ante un ‘Depor’ incombustible y concede su primera derrota en casa
Llegó el Deportivo de la Coruña con la seguridad de estar jugando en Riazor mientras que los azulgrana, en campo propio, anduvieron desconcertados durante los primeros compases. Una marea de aficionados blanquiazules se apoderó de las gradas del Estadi Johan Cruyff al unísono de “que bote Riazor” e incluso proclamas en contra del propio Barça. Eso sí, convicción y determinación no les faltaría a los de Imanol Idiakez para asediar el área de Marc Vidal. Con todo y eso, se aseguraría el guardameta azulgrana de poner el cerrojo y evitar que los visitantes se adelantaran en la primera acción clarividente.
Exprimió Aleix Garrido su visión de juego para nutrir balones a Ángel Alarcón y Pau Víctor, quien anotaría su décimo gol en liga. El ‘pichichi’ del Barcelona, recibió un balón en profundidad, sorteó al guardameta Germán y definió sin piedad. Sin embargo, no estaba siendo del todo superior el conjunto de Rafa Márquez, lo que se acabaría de confirmarse con el gol del empate. Se durmió Mikayil Faye en una acción que aprovechó el carroñero Diego Villares y el ‘Depor’ volvió a la carga.
El notable trabajo de Marc Casadó en la sala de máquinas, trajo consigo un seguido de recuperaciones que aprovecharía para explotar la banda de Héctor Fort. El nombrado a ser el proyecto de lateral para el primer equipo sería una de las bazas ofensivas, apurando línea de fondo y con envíos peligrosos. Estarían por eso algo erráticos los pupilos de Márquez en el primer tiempo, con un par desde la frontal del capitán Casadó, así como también otra de Alarcón.
Un ‘Depor’ incansable y un Marc Vidal providencial
La incombustible presión del Deportivo implicaba recuperaciones rápidas y ocasiones claras como la que volvería a sacar Marc Vidal con una manopla prácticamente invencible, para no hacer más grande la sangría. Tuvo que entrar Pau Cubarsí por un Mbacke que se retiró con molestias y les costaría sudor y lágrimas a los azulgrana jugar en campo contrario. Y sería Héctor Fort quien gozó de una de las mejores y escasas jugadas favorables en la segunda parte, con un recorte interior que cedió al recién entrado Unai y se estampó en la zaga ‘deportivista’.
El aclamado Lucas Pérez, buque insignia de la entidad gallega, hizo un partido de libro, corrió como un ‘chaval’ por la banda que regentaba Fort y cerca estuvo de dar más que un susto con un balón repelido por el travesaño. Sufrió de lo lindo el filial azulgrana, indicadores que acabarían por confirmarse con el gol de Davo para ratificar la primera derrota en casa cuando los de Márquez ya saboreaban un empate luchado.