Ilaix Moriba celebra su primer gol con el primer equipo. Fuente: Getty Images

Ilaix Moriba: un perfil diferente

Sale al campo con la misma ilusión de un niño pequeño cuando suena el timbre del recreo y corre para ser el primero en coger el balón y jugar a fútbol, aunque para muchos el niño pequeño sigue siendo él. El club apostó fuerte por mantenerlo en La Masía y ahora sabemos por qué. Con trabajo y mucha humildad, Ilaix Moriba ha llegado al primer equipo del Barça para quedarse.

La última estrella “Made in La Masía” es un jugador diferente, físico, fuerte y con talento en los pies. Cuando debutó con el primer equipo en la Copa del Rey – la competición en la que salen a relucir los jóvenes – destacaron sus 7 recuperaciones y sus 39 pases buenos. A pesar de que al final tuvieron que salir los titulares para sentenciar el partido, nada se le puede reprochar a un joven que la noche anterior casi no pudo dormir de los nervios, así lo explicó tras el encuentro ante el Cornellá.

Poco a poco, el sueño con el que un día Ilaix soñó pasó a convertirse en realidad, empezó a entrenar con el primer equipo y, de la mano de Ronald Koeman, fue sumando cada vez más minutos, compartiendo su alegría con la de Leo Messi, al que varios años atrás pedía fotos a la salida de los entrenamientos.

Ilaix Moriba frente al Sevilla. Fuente: Getty Images
Ilaix Moriba frente al Sevilla. Fuente: Getty Images

Koeman ha encontrado en Ilaix lo que pidió y no le trajeron en el mercado, ese jugador físico que destaca en el centro del campo, llegador y que además cubre las espaldas de los demás centrocampistas. El gol que marcó contra el Osasuna sorprendió a muchos que no estábamos acostumbrados a verle jugar, pero tan solo fue un ‘spoiler’ de todo lo que puede ofrecer cuando ronda el área rival. Lo que también ha quedado claro desde el primer día es que es un joven con los pies en el suelo, el gesto de agradecimiento al técnico blaugrana tras darle minutos ante el Sevilla, la dedicatoria del gol a sus padres o el llevarse las manos a la cabeza, incrédulo, tras marcar, han sido lo que nos ha hecho ver realmente la grandeza de este jugador. Una vez más nos queda claro que primero hay que mirar en casa y después fuera de ella.

Actualmente, ha jugado tres partidos con el Barça, siendo estos contra rivales fuertes de La Liga, y suma un gol y una asistencia convirtiéndose en un aliado más del astro argentino sobre el terreno de juego. Pero no solo eso, es el quinto jugador más joven en marcar un gol con el Barça en toda la historia de La Liga, por delante suyo tiene a Ansu Fati (16 años y 304 días), Bojan (17 años y 53 días), Messi (17 años y 311 días) y Pedri (17 años y 348 días). Junto a Ansu además, podrá contar en la posteridad que marcaron en el mismo estadio y en la misma portería el primer gol con el primer equipo del Barça.

A pesar de que termina contrato en 2022, el jugador sueña con seguir vistiendo la camiseta de este club y todo apunta a que lo seguirá haciendo durante 3 temporadas más con ficha del primer equipo. Y es que la ilusión no se la va a quitar nadie, solo hay que verle la cara de felicidad cuando se envolvió en un abrazo junto a Leo Messi en la celebración del gol y cuando a pie de campo decía que el recuerdo de aquel tanto se iba “a la tumba” con él. Es la ilusión de un niño pequeño que lucha por su objetivo: ser un gran jugador de fútbol.