
El Barça da el cien por cien y machaca a Maccabi (100 – 71)
Tras una nueva debacle ante BAXI Manresa en el derbi del domingo pasado en el Palau, el Barça necesitaba recuperar sensaciones rápidamente en la semana previa a la Copa del Rey. La misión no sería nada sencilla ya que, además de la fatiga y las bajas, Maccabi, Olympiakos y Valencia esperaban su turno para intentar sacar petróleo de la delicada situación del equipo. Primero le tocaba al conjunto de Tel-Aviv que, pese a su mala posición en la fase regular -decimoséptimos-, no quería desaprovechar la oportunidad de avivar el incendio en Can Barça.
En la previa del partido, una imagen curiosa llamaba la atención en las gradas del Palau; el sector de los ‘Dracs 1991’ cambió el amarillo por el negro y volteó todas sus pancartas. Un acto tan disruptivo cómo significativo pues, tras abandonar el Palau antes del final del derbi ante Manresa. pusieron de manifiesto su comprensible disconformidad con la imagen del equipo. Sin embargo, el mensaje iba dirigido a la lucha por la libertad de expresión, especialmente teninedo en cuenta el contexto del encuentro.
De la grada a la pista, en esta ocasión, el cinco inicial de Peñarroya esutvo formado por Punter, Satoransky, Abrines, Parker y Youssupha Fall. El primer cuarto estuvo marcado por la igualdad entre ambos equipos, tanto en los aspectos positivos como en los aspectos negativos. Gran despliegue ofensivo reflejado en el resultado al final de los primeros diez minutos de partido, sin guardar cierto respeto hacia el rival y favoreciendo el espectáculo de cara al espectador. Sin embargo, muchas imprecisiones, pérdidas y fallos que convirtieron la contienda en un correcalles prácticamente desde el salto inicial. Una gran acción individual de Brizuela, finalizada con una bandeja decantaba la balanza a favor de los azulgranas (28 – 26).
En el segundo periodo, el Barça consiguió despegarse ligeramente de Maccabi gracias a una buena racha de Jabari Parker, que sumó 14 puntos (3/4 en triples) al descanso. Buen inicio de Brizuela con 8 puntos, que sigue maximizando sus oportunidades y ganando más enteros en la rotación de Peñarroya. Sin embargo, las sensaciones siguen sembrando dudas entre la afición. La afinidad entre los jugadores no acaba de sentirse del todo fluida, y buena prueba de ello fue la última posesión del cuarto. Tras un estratégico tiempo muerto de Peñarroya, un mal servicio desde la línea de fondo provocó una pérdida absurda y privó a los azulgranas de aumentar la ventaja al descanso (42 – 36).
Tras el descanso, era el turno de Kevin Punter de activar el modo takeover; 10 puntos y 2 triples para La pantera del Bronx, que llevó a los azulgranas a los dobles dígitos de ventaja sobre Maccabi. En este tercer cuarto, el equipo mostró una actitud y un compromiso irreconocibles en comparación con el tercer tiempo del domingo pasado ante Manresa. Desde los cinco puntos de Abrines hasta la buena labor de Willy bajo los tableros; todos aportaron su grano de arena para asegurar la ventaja por encima de los diez puntos antes de afrontar el último cuarto del partido (74 – 60).
El último cuarto sirvió para confirmar el cambio de chip de un equipo que sabe que, de ahora en adelante, está obligado a jugar así todos los partidos si realmente quiere optar a los tres títulos más importantes esta temporada. Exhibición anotadora desde el perímetro iniciada por ‘Mezie’ Metu (11 puntos y 3/4 en triples) y continuada por un Kevin Punter que, tras 28 puntos y 6 triples, se hartó de anotar y cedió su posición para que la ocupara un Dame Sarr que volvió a tener la oportunidad de disfrutar de minutos con el equipo. Una ventaja que llegó a elevarse por encima de los 30 puntos de diferencia pero que, finalmente, se quedó en 29 puntos. Victoria arrolladora para los de Peñarroya, que empiezan con muy buen pie una semana crucial para sus aspiraciones donde la constancia será la clave.