El Barça paga caro los errores ante el Sevilla. Fuente: Getty Images

Asignatura pendiente: errores individuales

La falta de solidez defensiva del Barça y la pérdida de concentración en algunos tramos del partido le han pasado factura al conjunto de Koeman. En lo que va de temporada se ha demostrado que los errores individuales se pagan caros y que cualquiera puede cometerlos: desde el jugador más joven que está debutando con el primer equipo hasta la estrella del conjunto culé.

Cuando comenzó la temporada, el equipo parecía ir sobre ruedas. Las primeras dos jornadas fueron brillantes, sumando 7 goles a favor y 0 en contra, pero en la tercera jornada de La Liga pudimos ver la realidad del equipo cuando Frenkie De Jong hizo un mal despeje tras un centro de Suso que le costó el gol en contra al Barça. A pesar de ello, supieron reaccionar y encontraron rápido la portería rival para empatar el encuentro a los dos minutos, algo que no sucedió en el último partido de la Copa del Rey, justamente contra los de Nervión. Esta vez fue Samuel Umtiti quien salió en la foto en ambos goles y nadie consiguió batir la portería de Bono.

Luis Rioja, el gran beneficiado

El centrocampista del Alavés –el más listo de la clase- es uno de los jugadores que más beneficios ha sacado de los errores del Barça. En la jornada 6 de La Liga los fantasmas volvieron a aparecer en el equipo de Koeman. Esta vez fue Piqué quien cometió el error de confiarse y ceder mal el balón a Neto. En esta jugada, Luis Rioja fue quien aprovechó el fallo para adelantar al conjunto vitoriano en el marcador. El Barça consiguió empatar y, a pesar de los esfuerzos, no consiguieron pasar del empate, por lo que se dejaron otros dos puntos en el camino.

Luis Rioja penaliza el fallo de Ilaix Moriba. Fuente: Getty Images
Luis Rioja penaliza el fallo de Ilaix Moriba. Fuente: Getty Images

En el encuentro de ayer frente al Alavés, fue el propio Luis Rioja quien aprovechó un pase del canterano Ilaix Moriba que se quedó sin fuelle para apretar el marcador y meter el miedo, una vez más, en el cuerpo de los jugadores del Barça. Pero esta vez el partido terminó con un final feliz.

Regalar y no poder reaccionar

Son varios los encuentros en los que el conjunto culé ha cometido errores claros y no ha sabido o no ha podido darle la vuelta al marcador. El partido contra el Cádiz donde, a priori, el Barça debía ganar sin ningún tipo de problema, comenzó muy pronto a ponerse cuesta arriba: en el minuto 9 un mal despeje de Mingueza (complicado de realizar) puso en apuros a Ter Stegen que salvó el gol en propia pero Álvaro Jiménez estaba en el lugar adecuado para rematar solo. El Barça reaccionó y empató el encuentro tras varias ocasiones claras falladas, pero de nuevo, tras un mal saque de banda de Jordi Alba, Lenglet y Ter Stegen dudaron dentro del área y la jugada terminó en gol de Álvaro Negredo. Errores de categorías de alevín que un equipo no se puede permitir si quiere competir por La Liga o cualquier otro torneo.

Otro ejemplo es el partido en el Wanda Metropolitano contra el Atlético de Madrid. Gerard Piqué cometió un error en la salida de balón y regaló un contraataque a Carrasco, además, la mala salida de Ter Stegen y la buena jugada en solitario que hizo el belga hicieron que el conjunto de ‘El Cholo’ se llevara el partido.

Carrasco supera a Ter Stegen y adelanta al Atlético de Madrid. Fuente: Getty Images
Carrasco supera a Ter Stegen y adelanta al Atlético de Madrid. Fuente: Getty Images

El último encuentro en el que el Barça se dejó dos puntos y no supo darle la vuelta al marcador fue contra el Eibar en el Camp Nou. El error de Ronald Araujo y la eficacia de la presión de los de Mendilibar, le pasó factura, de nuevo, al conjunto de Koeman que se dejó dos puntos en un partido más que asequible en el Camp Nou.

Fallar y remontar

No en todos los partidos en los que algún jugador ha cometido un error le han pasado factura al Barça. En San Mamés, uno de los estadios que siempre se le hace bola al conjunto blaugrana, Leo Messi se confió y dio un pase hacia atrás que robó Berenguer y Muniain terminó marcando el 2-3 final, lo que evitó que los de Koeman pudieran terminar el encuentro tranquilamente y con miedo en el cuerpo.

En la Copa del Rey también ha habido partidos de este tipo. Contra el Rayo Vallecano, por ejemplo, el Barça supo reaccionar al 1-0 inicial tras un 1 contra 1 de Lenglet que se vio superado con facilidad y, posteriormente, un mal despeje de Ter Stegen que dejó el balón en bandeja para que Francisco José adelantara a los madrileños. Al final, Leo Messi y De Jong se encargaron de anotar los goles para remontar un partido que podría haber sentenciado el conjunto culé desde un principio si no hubiera fallado tantos remates a puerta.

Por último, en el partido contra el Granada en la Copa del Rey se vio un equipo con ganas y ambición, algo que echábamos de menos los aficionados culés. De nuevo Samuel Umtiti salió en la foto de ambos goles, aunque el primero fueron varios errores en cadena por parte de distintos jugadores al no saber reaccionar a la presión alta del conjunto andaluz. Por suerte, todo quedó en un susto del que el equipo supo sobreponerse.

Roberto Soldado se aprovecha del fallo de Umtiti. Fuente: Getty Images
Roberto Soldado se aprovecha del fallo de Umtiti. Fuente: Getty Images
(Photo by DAX Images/NurPhoto via Getty Images)

El Barça ha jugado un total de 34 partidos (teniendo en cuenta todas las competiciones) y ha encajado 36 goles, de los cuales 15 llegaron tras fallos individuales como aseguran en el diario Sport. También, 7 fueron desde el punto de penalti. Por lo tanto, los errores individuales le han costado muy caro al Barça, lo que ha hecho que hasta 2021, el equipo estuviera irreconocible y muy lejos de su nivel que parece estar recuperando ahora.