De tal palo, tal astilla
El Barça B perdió ante el Albacete por 2-0 en un partido que no deja de reflejar la viva imagen del primer equipo con todas sus dolencias y manías. El Carlos Belmonte vio un equipo que empezó tibio el partido, después cometió un error flagrante y no tuvo la mentalidad adecuada para sobreponerse a él.
El equipo de Barjuan empezó dormido el partido, y como viene siendo habitual en el primer equipo, en la primera que tuvo el rival, sacó petróleo. Jutglà se despistó en un balón al espacio sobre su lateral, y después Mika no anticipó el movimiento al primer palo de Fuster, que remató cómodamente para adelantar al Albacete.
A partir de ese momento, el Barça B despertó y empezó a tener ocasiones, pero se le atragantó la definición, como acostumbra a pasar a los mayores. Rodado, Jutglà y Peque las tuvieron, pero entre la mala puntería y el buen hacer de Barragán, portero local, no llegó el empate.
Todo el peligro llegaba por la banda de Guillem Jaime, que no estuvo nada acertado en el encuentro, del mismo modo que sufrió Mingueza en el partido anterior. Y para rematar los paralelismos, a la larga lista de bajas por uno u otro motivo se sumó la lesión de Peque a la media hora de partido. Estaba siendo el mejor en ataque junto a Jutglà en la otra banda. Dos partidos después de volver de su lesión, volvía a resentirse muscularmente.
Un Albacete muy dinámico en transición, preciso en los pases pero sin precipitarse, consiguió dominar al filial, que vio cómo el golpe anímico de la lesión les perjudicaba más de la cuenta. El equipo dejó de llegar con claridad a portería y se adormeció de nuevo, mientras que los locales no tenían reparo en aguantar el balón y jugar hasta encontrar los espacios.
Tras el descanso, cuando se preveía que el equipo saliese a por todas para conseguir el empate, un error fatal en salida dio la estocada final al equipo de Sergi Barjuan. Arnau Tenas, con la cabeza siempre fría, encontró de cara a Álvaro Sanz, pero este, de espaldas, se precipitó abriendo a banda. Un inteligente Manu Fuster pescó el balón y definió perfecto ante Tenas para poner el 2-0 cuando no había transcurrido ni un minuto completo de la reanudación.
A partir de ese momento, el Barça B languideció hasta el pitido final. A pesar de eso tuvo alguna ocasión fruto de errores rivales, pero con la mentalidad por los suelos no fueron capaces de convertirlas. Faltando media hora para el final, Rodado tuvo una ocasión clara dentro del área, pero los centrales del Albacete, inconmensurables durante todo el partido, desbarataron la acción para provocar que el filial bajara los brazos definitivamente.
La nota positiva del partido la protagonizó Estanis Pedrola, que debutó con el B tras un gran inicio de temporada en el Juvenil A. El Barça B sufre ante los equipos de entidad, como el primer equipo. De los recién descendidos solo ha sido capaz de ganar a un Sabadell de capa caída, mientras que tanto Castellón como Albacete hoy fueron mucho más consistentes.
Encuentro para aprender del equipo de Barjuan, que deberá trabajar psicológicamente con el equipo, como debe hacerlo Xavi Hernández, para evitar que el conjunto se deshaga ante las adversidades. Llega una cuesta arriba en el calendario, con un San Fernando que lleva tres victorias consecutivas y después la visita al Villarreal B, que está intratable esta temporada.