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Marcos Alonso se vuelve a poner el mono de trabajo

El fútbol de hoy en día agradece el pedigrí de jugadores como Marcos Alonso. Su estilo y perfil puede asemejarse incluso más al de jugadores de otras décadas, pero con las necesidades balompédicas que requiere la actualidad. El fútbol ha cambiado tanto y a la vez tan poco en estos últimos 20 o 30 años. Los jugadores de oficio no son igual de considerados que los que emplean un fútbol más vistoso. Sin embargo, son imprescindibles para que el engranaje gire y funcione.

Ese tipo de jugador es Marcos. Llegó a un Barcelona con competencia y sin saber los minutos que tendría, pero con la certeza de hacer realidad el sueño de un niño que veía a su padre como espejo. En el equipo de Xavi Hernández no hay turnos de oficina, ni de funcionarios en los que al acabar la jornada laboral le das al off y desconectas. El técnico azulgrana alterna a sus pupilos para potenciar la polivalencia que tanto aprecia y que le aportan los Marcos, Eric, Koundé y compañía.

Marcos Alonso defendiendo a Modric || Foto de Silvestre Szpylma/Quality Sport Images/Getty Images

Precisamente, la polivalencia que busca Xavi parte de las necesidades que ha ido teniendo el equipo y así lo expresaba en rueda de prensa. Al principio de la temporada llevó, en varias ocasiones, a Alejandro Balde al carril derecho y es ahora cuando se ha comenzado a probar novedades como la de Eric García de pivote, ante el Elche. En el caso de Marcos Alonso, ya cuenta con experiencia dilatada como central, además de la de lateral. De hecho, en Liga ha disputado la mayoría de minutos desde el centro de la zaga.

La ausencia de Andreas Christensen, para el decisivo Clásico de Copa, hace que el polifacético defensor de 32 años gane enteros para salir de inicio. Es aquí cuando Marcos Alonso se vuelve a poner el mono de trabajo para una prueba de fuego. Su experiencia le ha dado prioridad en escenarios exigentes al ser un comodín que cumple y parece que la vuelta de las semifinales de Copa del Rey no va a ser una excepción.

Marcos Alonso calentando en el Martínez Valero || Foto de Aitor Alcalde Colomer/Getty Images

Los tripulantes de ‘la Xavineta’ reman en aguas calmadas hacia la misma dirección. Todos cooperan como soldados rasos que pretenden sumar, en cualquier situación, y que están ayudando a llegar a la orilla, donde esperan el título de Liga, ya encaminado, y de Copa del Rey.