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La redención de Ansu Fati

Ansu Fati es uno de esos jugadores que parecen estar tocados por una barita mágica. Desde su fulgurante explosión en la temporada 2019/2020 se ha convertido en una de las perlas más codiciadas del FC Barcelona y en una de las mayores ilusiones para la parroquia barcelonista. En mucho tiempo.

La salida de Messi rumbo al PSG propició que el atacante diera un paso al frente y cogiera jerarquía con tan solo 18 años. El internacional español demostró una fuerte personalidad y no dudó en coger el dorsal número 10, tan simbólico en el conjunto culé, que hasta entonces pertenecía al astro argentino.

Sin embargo, las lesiones han cortado en seco su progresión y han propiciado ser cautos con sus recuperaciones. El noviembre pasado se lesionaba frente al Celta en liga que le hizo perderse más de dos meses de competición. En su reaparición en enero en la Copa del Rey contra el Athletic en San Mamés solo aguantó 35 minutos sobre el terreno de juego. Nueva lesión en el bíceps femoral.

Esta nueva temporada que acaba de empezar ha hecho recuperar la sonrisa a Ansu tras librarse de la esclavitud de las lesiones. Un nuevo Ansu, más fuerte tanto física como psicológicamente, está llamado a ejercer un papel fundamental en el equipo dirigido por Xavi Hernández y en la reconstrucción que los blaugranas necesitan tras varias temporadas de fiascos. El tiempo dirá hasta dónde llega su progresión. Hasta entonces, disfrutemos de su futbol sin ponerle metas.