Desde 2016, año en el que se marchó Dani Alves del Barça tras 8 temporadas como blaugrana donde llegó a conquistar 23 títulos, el conjunto azulgrana no consiguió llenar el vacío que dejó el brasileño. Su sombra era demasiado alargada. Luis Enrique arriesgó con un parche como Sergi Roberto en una posición tan delicada en un equipo como el Barça, no llegó a convencer y se apostó por la llegada de un inexperto Semedo que aún no había demostrado nada en el Benfica, con la esperanza de que pudiese convertirse en el nuevo Alves.

Tres años ha estado Semedo en el Barça, donde no ha demostrado ni de lejos ser el lateral derecho que necesita el equipo – Fuente: David Ramos, Getty

Tres años ha tardado el conjunto culé en darse cuenta de que el portugués no solo no iba a tener una carrera tan prolífica en el Barcelona como el brasileño sino que no tenía el nivel necesario para ser el lateral derecho de este equipo. No obstante, en verano, desde la secretaría técnica del club y con Koeman como gran valedor, se fijaron en un chaval muy talentoso y con una enorme progresión que estaba despuntando en Holanda con el Ajax en esa posición. Se trataba de Sergiño Dest que, a sus 20 años recién cumplidos se convirtió en el conjunto holandés en uno de los laterales diestros más prometedores del continente.

El estadounidense, seducido por gigantes europeos como el Bayern, pudo vestirse finalmente la camiseta azulgrana a cambio de 20 millones y 5 en variables, un precio asequible tal y como está el mercado de fichajes en los últimos años con precios tan desorbitados y en una posición donde escasean grandes jugadores que sean accesibles. Desde el primer momento, Dest tardó poco en adaptarse al juego del equipo, incluso jugando a las mil maravillas como lateral izquierdo improvisado, demostrando que se trata de un jugador con ADN Barça, como se presuponía antes de su llegada y con una gran vocación ofensiva, algo indispensable en este equipo.

En Kiev, además de abrir la lata, Dest se estrenó como goleador azulgrana – Fuente: Reuters

Sin embargo, a pesar de convertirse en el mejor jugador azulgrana en el Clásico, sorprendentemente dejó de contar para Koeman en numerosos partidos, siendo adelantado por Sergi Roberto. No obstante, después de la lesión del catalán, que estará de baja 2 meses, Dest tiene la oportunidad perfecta de asentarse definitivamente como el lateral derecho titular del Barça y poder seguir demostrando sus buenas sensaciones partido a partido, para el deleite de una afición que cada día que pasa se siente más aliviada de que, por fin, el lateral está más que cubierto.