La vuelta de las semifinales de un playoff son muy caras de jugar. Mucho esfuerzo a lo largo de la temporada y dos equipos que habían demostrado la solidez que los ha llevado a luchar por un hipotético ascenso a Segunda. Finalmente, el Barça Atlètic se llevó el gato al agua (5-3) con una gran actuación, liderada por una delantera impecable. Moha explicaba en la previa del encuentro que el contador estaba a cero, a pesar de la ventaja de la ida. Con el mismo once que en Can Misses, los de Rafa Márquez comenzaron siendo superiores: Unai Hernández, eléctrico por izquierda y Pau Víctor junto con Marc Guiu, dos auténticos perros de presa. Precisamente, fue Guiu quien gozaría de las mejores ocasiones, aunque por momentos topó con un acertado Reynet bajo palos.

Mazazo inicial y respuesta

A su vez, el conjunto visitante se hizo con el control del esférico los minutos siguientes y fue cuando llegó la reválida ibicenca. Un saque lateral dejó a Escassi solo para rematar frente a Marc Vidal y el guardameta azulgrana, desprotegido, poco más pudo hacer. Los azulgrana se intentaron desquitar de los fantasmas del año pasado -ante el Real Madrid Castilla- y volvieron a la carga. Primero, con una falta de Moha ligeramente alta desde la frontal y, seguidamente, con un empujón a Unai que no obtuvo la pena máxima. Cuando parecía que se comenzaba a levantar cabeza, Escassi firmó su doblete y Soko avisó con un testarazo al larguero. Nada más lejos del partido de ida, Marc Guiu -igual que Pau Víctor en Can Misses- se aferró a la épica del “volver a creer” y selló un tanto que sería la llave de la eliminatoria.

La celebración de uno de los goles | Fotos vía Twitter FC Barcelona Atlètic

Aluvión de goles y fiesta en el Johan

Iniciada la segunda parte, Pau Víctor recordó el motivo por el que es pichichi de Primera RFEF: con un recorte para detener el tiempo y un disparo que acarició la escuadra. Unai se sumó al carro y firmó un hat-trick en un abrir y cerrar de ojos. El Johan enloquecido vio como su equipo le había dado la vuelta al encuentro con cuatro goles en diez minutos: del 1-2 se pasó al 5-2.

Alarcón, con molestias

Ángel Alarcón tuvo que ser sustituido por unas molestias cuando recién había ingresado en el terreno de juego. A pesar de ello, Rafa Márquez consideró en la rueda de prensa postpartido que, a falta de pruebas médicas, podría llegar a la final. Todavía hubo tiempo para que el Ibiza recortara distancias con un golazo de Rubén desde la frontal y de que Dani Rodríguez protagonizara junto a Pocho una contra de libro que no pudieron acabar de aprovechar.

El equipo más joven de la categoría sigue dando pasos hacia adelante. Sin la presión de ascender como objetivo prioritario, falta por ver si los pupilos de Márquez acaban de poner la guinda a una gran temporada. Por ahora, a la espera de conocer el equipo rival, que saldrá de lo que ocurra en El Arcangel entre Córdoba y Ponferradina este domingo (20:15 horas).