Mariona Caldentey Oliver, la jugadora de la eterna sonrisa que colaboró a cambiar la historia del Barça, se despidió del club del que se enamoró gracias a su padre. Llegó siendo una niña de 18 años que hablaba en acento mallorquín. Se va siendo una mujer de 28 años que habla en un acento más catalán.
Ha madurado en Barcelona. Cuando pisó por primera vez la Ciutat Esportiva Joan Gamper, jugaba a fútbol por amor a este deporte. Diez años más tarde, lo entiende y juega a la perfección bajo el ADN Barça.
Mariona, historia del Barça
Mariona anotó el gol que le dio al club el billete para la primera final de Champions. Fue un 28 de abril de 2019. El último partido en el Miniestadi antes de ser derruido. La balear marcó un penalti para dar tranquilidad al equipo. Además, Sandra Paños evitó un gol de las bávaras que hubiese cambiado las sensaciones.
El Barça fue a Budapest gracias a las dos jugadoras que abandonan el barco esta temporada. Esa final, que acabó con más lágrimas que sonrisas, marcó la historia del club. A partir de allí, las jugadoras pidieron entrenar más, y el club escuchó sus peticiones para cumplir sus deseos. Desde entonces, el Barça es un equipo ganador con una mentalidad envidiable.
En Göteborg, Eindhoven, pero sobre todo San Mamés, Mariona cerró su ciclo exhibiéndose. Su excelente lectura del juego permitió que Aitana anotara el primer tanto.
Pero más allá de la asistencia, las múltiples ocasiones para las culés venían de su capacidad por confundir a la defensa lionesa y crear espacios. «Aquí podría jugar con los ojos cerrados, creo que jugamos el mejor fútbol que se puede jugar», dijo la mallorquina.
Nada de esto hubiera sucedido si, desde 2015, no hubieran picado piedra. Por seguir luchando por el fútbol femenino, porque los éxitos no llegan sin todo el trabajo que hay detrás. Por haberse dejado la piel por este escudo. Se ha ganado el derecho de decidir no renovar, pese a tener una oferta del club.
La sonrisa de Mariona se va fuera de España
«Si me voy del Barça es para irme fuera de España». La delantera quiere nuevos retos, y durante esta temporada sintió que el ciclo en el club catalán se estaba acabando.
“Es evidente que el Barça tiene un dominio brutal en la liga española. Es difícil explicar las sensaciones, pero ves otras ligas y dan ganas de jugar”, confesó. Además, habló de la importancia de que la Liga F no solo tenga el nombre de profesional, sino que también lo sea.
“He decidido que tengo que probar nuevos retos. He sido sincera conmigo misma”, dijo con la voz cortada. Todo apunta que la Women’s Super League recibirá una española más. Algo que está sucediendo más de lo que nos gustaría. Inglaterra está llamando la atención de las futbolistas más top del momento.
La inversión que se hizo tras ganar la Eurocopa le da el reconocimiento de ser la mejor liga del continente. Competitividad, recursos, estadios grandes, condiciones profesionales y sueldos altos son los aspectos que llevan a las jugadoras a la WSL.
Pero la verdad es que Mariona no se va por dinero, tal y como algunos aficionados decidieron dar por hecho antes de tiempo. La balear busca nuevos retos tras ganarlo todo con el Barça. Quiere ganarlo todo en otro lugar. Lucir su fútbol fuera del Barça.
El legado que deja en el vestuario
Su respuesta en catalán, probablemente difícil de entender para Lucy Bronze, la jugadora que dijo esto sobre Mariona: «Es una futbolista que hace mejores a todas”. Mariona se quedó con esta frase, y aseguró que es lo mejor que le pueden decir.
Aitana también se acordó de ella en un acto de presentación de la Supercopa Bimbo 3 de 11. «Yo personalmente, y todo el equipo, la echaré de menos, lleva muchos años en la casa, entiende el fútbol como pocas, muchos lo sabéis las superioridades que genera, lo que ayuda a las mediocampistas, la echaré de menos».
Alexia tampoco tuvo malas palabras hacia su aún compañera. «Para mí es muy honesto que ella diga que cree que ha cumplido el ciclo y no queda otra que agradecerle y darle las gracias. Para mí, personalmente, ha sido un orgullo y un placer haber jugado con ella».
«He llorado mucho estando en la selección sola en la habitación. Durante la temporada pasan muchas cosas y no da tiempo a asimilarlas. Pero ahora me siento muy querida y apoyada por todas”, explicó Mariona, que en estos últimos días ha tenido tiempo de recordar todo lo que ha vivido.
Rodeada de las personas a las que quiere
La sala de prensa de la Ciutat Esportiva Joan Gamper se llenó para despedirla. La mayoría de las actuales jugadoras -a excepción de Graham, Engen y Walsh debido a la concentración de las selecciones-, staff, Xavi Puig como representante de la directiva, familia y amigas. Destacó la presencia de Andrea Falcón, ex jugadora del Barcelona. Tampoco faltaron a la cita los cuatro títulos de esta temporada.