El técnico del FC Barcelona habló con la prensa después de la ajustada victoria en Butarque ante el Leganés, mostrando una actitud condescendiente con el juego de su equipo y con cierto orgullo por la victoria a pesar de las deficiencias futbolísticas. El extremeño habló de la forma de solventar el encuentro después de un inicio difícil y la exigencia de un campo como el del equipo pepinero.
“Nos vamos contentos, no ha sido un partido brillante, pero era complicado jugar para nosotros”, ha comentado Valverde, en un ejercicio más de autocomplacencia. “El campo estaba complicado y ellos defendían bien, además del viento. No quiero que suene a excusa, pero nos costaba”, ha justificado.
En relación con la fórmula de la victoria, Ernesto Valverde ha puesto en valor una vez más el papel de Arturo Vidal como revulsivo: “Juega cerca del área, nos estaban dejando centrar, pero no jugar por dentro, y la entrada de Arturo nos ha dado lo que necesitábamos”. Además, ha comentado que la forma de solucionar el problema ha sido “a base de empuje y con situaciones de estrategia”.
El nuevo planteamiento, con cuatro delanteros, dejando algo más atrás a Messi, no ha resultado, y el txingurri ha admitido también en rueda de prensa que el plan no ha salido como se esperaba: “La idea era que con ellos dos jugando descolgados – Messi y Griezmann – y abiendo el juego podríamos entrar bien. Pensaba que tendríamos opciones, pero el Leganés hace que el partido sea complicado de jugar”, ha explicado.
Hablando del rival, Valverde ha tenido palabras de elogio para el conjunto de la Comunidad de Madrid, destacando su persistencia e intensidad. “Valoran cada punto porque están abajo y la prueba de hoy ha sido importante y difícil”, ha comentado. Cuando ha sido preguntado por el partido de Champions del miércoles, ha admitido que será “completamente diferente”.
Con todo, el entrenador ha hecho una lectura positiva del desenlace del partido, recalcándolo varias veces ante la prensa con la frase “vamos a quedarnos con lo bueno”. “No ha sido un partido brillante, pero hay partidos que tienes que ganar para poder ganar el título. Había que ganar el partido como fuera”, ha apuntado, apoyando así una visión del fútbol que no suele gustar en Can Barça: la de los resultados por encima del juego.
El miércoles ante el Borussia Dortmund tendrá otro reto, esta vez más exigente si cabe, aunque el encuentro se disputará en el Camp Nou, donde los “blaugranas” se encuentran mucho más cómodos. La salida del próximo fin de semana al Wanda Metropolitano será la prueba de fuego para valorar la mejoría o no en los partidos como visitante.