El técnico del FC Barcelona, Ernesto Valverde, ha querido remarcar en la rueda de prensa posterior al partido de la tercera jornada de Champions contra el Slavia de Praga el esfuerzo que han tenido que realizar sus jugadores para conseguir esta sufrida victoria por 2 goles a 1. “El Slavia ha jugado a un ritmo muy alto, ha arriesgado y ha tenido premio, que ha sido hacernos sufrir hasta el final”, ha señalado Valverde.
Haciendo un análisis a grandes rasgos del encuentro, el txingurri ha insistido en la igualdad del choque, aunque eso no demuestre un gran estado de forma del Barça: “No hemos aprovechado nuestras ocasiones y ellos también nos han podido empatar. En el segundo tiempo han apretado mucho, cada jugada era una avalancha suya y hemos tenido que bajar al barro”, ha comentado el preparador.
Tras ser cuestionado en varias ocasiones sobre la importancia de mantener el control del partido y encontrar soluciones, Valverde ha sido realista, aunque la respuesta seguramente no sea del agrado de la afición azulgrana: “Todos queremos dominar los partidos desde el minuto 0 hasta el 90 y ganar de forma holgada, pero hay que saber interpretar las situaciones, saber defender cinco centros laterales seguidos y después salir con una buena posesión”, ha remarcado.
En cuanto a la importancia de conseguir esta victoria, Ernesto Valverde ha apuntado que se trataba de un partido fundamental para los dos equipos, y por eso se notaba en la intensidad del Slavia. “Hay que reconocer que ellos han hecho un gran partido. Hoy nos ha tocado aguantar y sufrir, esta es la gracia del fútbol. Ahora tenemos dos partidos en casa para aprovechar nuestras opciones”, explicaba el extremeño.
Por último, respecto a la actuación de sus jugadores, Valverde ha valorado el récord de Leo Messi tras marcar en su decimoquinta temporada consecutiva en Champions: “son récords fáciles de decir, y cuando lo vemos jugar parece natural, pero es muy difícil conseguirlo”. Por el contrario, ha sido algo más crítico con la desacertada participación de Dembélé: “el partido estaba en una situación ideal para un delantero rápido, pero Ousmane no ha tenido mucha fortuna. Esperamos que nos resuelva situaciones problemáticas como la de hoy”, ha incidido.
Con todo esto, el Barça encara una semana de descanso debido al aplazamiento del clásico, en la que tanto jugadores como entrenador tendrán tiempo para revisar la decepcionante actuación en el partido de hoy y corregir los errores que, de mantenerse, harán naufragar de nuevo al equipo blaugrana en la Champions League.