La victoria de los de Rafa Márquez ante la Unión Deportiva Logronés (1-0) selló la clasificación para el Playoff, que iniciará el próximo domingo 4 de junio con nada más y nada menos que un Clásico de filiales. El gol de Aleix Garrido sentenció un partido de menos a más del filial, que volverá a luchar para ascender a Segunda División.
La celebración del gol de Aleix Garrido | Sara Gordon – FC Barcelona
Empezó con fuerza el Barça Atlètic, alentado por una grada del Johan Cruyff más llena que de costumbre. 2.740 personas se concentraron en Sant Joan Despí para empujar al filial hacia la promoción de ascenso. Sin embargo, las ganas e intensidad iniciales no se tradujeron en dominio. En la primera parte, las oportunidades fueron para el cuadro visitante. La más clara fue un disparo de Carlos Menudo desde el centro del campo, que a punto estuvo de sorprender a un Arnau Tenas algo adelantado; el guardameta azulgrana corrigió a tiempo y evitó el primer tanto del partido.
Las sensaciones no mejoraron con el paso de los minutos, todo lo contrario. Al Barça le costaba cada vez más mantener el balón y sufría para pasar de la línea divisoria. La mínima sensación de peligro llegó de un par de carreras al espacio Estanis Pedrola, pero que ni siquiera terminaron en ocasiones. El empate a cero fue la mejor noticia al descanso, ese punto garantizaba el objetivo.
El guion cambió tras el entretiempo. Márquez ordenó a los suyos, que poco a poco fueron ganándole terreno a los riojanos. Las posesiones eran cada vez más largas y consecutivas, y de ahí se generó la amenaza local. Txus Alba lo probó con un chut potente que se marchó rozando el palo; pero quién estaba predestinado a marcar era su sustituto. Aleix Garrido entró por Alba a 20 minutos del final. Fue entrar y besar el santo; el juvenil aprovechó una buena asistencia de Moha para reventar el balón delante de Daza y marcar el primero y único gol del partido.
Los locales no sufrieron tras abrir la lata, incluso gozaron de ocasiones para colocar el segundo en el marcador. Álvaro Nuñez primero, con un disparo que salió rozando el palo, y Fabio Blanco después, que impactó la pelota en la madera tras rematar solo delante de portería. El 1-0 era más que suficiente para cumplir el objetivo y así fue.
Tras el pitido final, los jugadores se quedaron en el césped celebrando el pase al Playoff con la afición. Tres temporadas después, el Barça Atlètic volverá a luchar por ascender a Segunda División. El rival de la primera eliminatoria será nada más y nada menos el Real Madrid Castilla. El filial blanco, entrenado por Raúl González, logró el billete para la siguiente ronda, quedando tercero en el Grupo 2. Por su parte, los de Rafa Márquez cerraron su temporada regular en la cuarta posición del Grupo 1.
En declaraciones después del partido, Arnau Tenas, Aleix Garrido y Rafa Márquez se mostraron muy contentos e ilusionados por los retos que están por venir. El capitán fue el más reivindicativo en sus palabras, aludiendo a aquellos que en determinados momentos de la temporada dudaron de las aspiraciones del equipo: “Mucha gente no confiaba en este Barça Atlètic. Había escuchado palabras no muy de cara sobre mi equipo y al final se las han comido”.
El domingo que viene, horario por confirmar, empieza la andadura del Barça Atlètic en el Playoff. El Johan ya se prepara para el segundo “mini-Clásico” de su historia.