23 puntos, 14 rebotes y 44 de valoración fueron los números del ‘show’ de Willy Hernangómez frente a Casademunt Zaragoza, registros históricos a nivel nacional que se tradujeron en el reconocimiento de Jugador de la Jornada ACB. Su inicio arrollador en el primer cuarto catapultó al Barça a dominar de manera autoritaria el luminoso casi exclusivamente por esta actuación individual. En poco más de cinco minutos, el madrileño sumó 10 puntos, 3 rebotes y un tapón: datos que supondrían solo un aperitivo para lo que acabaría acumulando al pitido final.

Esos 44 puntos de valoración ya figuran en los libros de historia del club blaugrana, ocupando la quinta plaza del recorrido del Barça en ACB. Delante, leyendas como Steve Trumbo, Fran Vázquez, Darryl Middleton y ‘Epi’, e igualado con jugadores como Navarro, Heurtel y Karnisovas. La máxima valoración de Mirotic, por poner estos datos en contexto, es de 43 puntos.

Willy, durante el vuelo previo a un mate frente a Casademunt. Fuente: FCBBasket

El pívot firmó ayer su mejor actuación como culé y en la ACB en general, superando los 43 puntos que el mismo Willy firmó hace casi una década vistiendo la camiseta del Baloncesto Sevilla. Por ironías de la vida, el rival que tenía enfrente en aquella Jornada 10 de la 2014/15 era precisamente el Barça. Y cabe recordar que Hernangómez fue ‘MVP’ de la Jornada en una tercera ocasión, la Jornada 11 de esta presente temporada frente al Girona.

Números realmente estratosféricos frente al Casademunt que ponen en valor el peso que puede alcanzar Willy en el baloncesto español y europeo, en consonancia con las exigencias de buena parte de la afición que le pide ese paso adelante definitivo. Es la oportunidad del pívot para efectuar un cambio de ‘chip’ real y comenzar a rendir al nivel de los grandes torneos internacionales con España, adoptando una mayor regularidad cuando los culés más lo necesitan: al final de temporada.

El pívot fue presentado como el fichaje estrella ante las marchas de Saras y Mirotic. Fuente: FCBBasket

De Hernangómez, que llegó al Barça como el fichaje estrella veraniego -percibiendo más de 2 millones netos anuales hasta 2026– se espera que se convierta en ese jugador diferencial que aparezca durante momentos exigentes como la Copa o el partido del viernes frente al Mónaco. Y, aunque la sombra de Mirotic es alargada en el Palau, lo de este fin de semana en ACB puede suponer el ‘punto y aparte’ definitivo para que el propio Willy crea que puede convertirse en ese alguien.