Después de superar al Villarreal B, todo era luz para el Barça B, inmerso en la mejor racha de victorias de la temporada y con sensaciones cada vez mejores en cuanto al juego del equipo. En la jornada 32 del campeonato, al filial le tocaba sobrevolar el mediterráneo y viajar hasta Palma de Mallorca para medirse al Atlético Baleares, séptimo en la clasificación y con un balance de cuatro empates consecutivos. “Será maravilloso”, decía la canción.
Arnau Tenas y Arnau Comas, las principales ausencias para el partido: El portero, citado con en el primer equipo, mientras que el central fue operado el viernes de la luxación en el hombro izquierdo que sufrió la semana pasada, y que le mantendrá alejado de los terrenos de juego unas semanas. Sergi Barjuan apostó por un once formado por: Carevic en la portería; Balde, Mika Mármol, Ramos Mingo y Álvaro Sanz en defensa; Matheus, Lucas De Vega y Aranda en el centro del campo; Abde, Jutglà y Peque en la delantera.
El partido no pudo empezar peor para el filial blaugrana y cuando solo pasaban cuatro minutos del inicio, el Atlético Baleares se puso por delante en el marcador: Manuel Martínez le ganó la posición a Mika Mármol en un centro lateral y de cabeza, mandó el balón al fondo de la red. Minutos después, Dioni Vallbona aprovechó el buen momento del equipo local y también de cabeza, marcó el segundo en apenas doce minutos. Pero la tormenta mallorquina no terminó aquí, y antes de cumplirse el primer cuarto de hora de encuentro, Manuel Martínez marcó, otra vez de cabeza, su segundo gol y tercero del global.
Con semejante ventaja en el marcador, el equipo local no tuvo problema en soltar el pie del acelerador, y regaló la posesión a un Barça B que no gozó de suficiente inspiración ofensiva para amenazar la portería rival. Cada ataque balear se convertía en una ocasión de peligro y Sergi era incapaz de recolocar a su equipo, completamente desdibujado. Pasaban los minutos con el 3-0 en el electrónico, pero con la sensación que el disgusto podía ser aún mayor.
Antes del descanso, el Barça tuvo la oportunidad de meterse en el partido con un penalti, pero ni en esas estuvo fino el cuadro catalán. René detuvo el lanzamiento de Matheus desde los once metros y, por si fuera poco, dos minutos después, Dioni marcó el cuarto. Antes del entretiempo, Manel Martínez terminó de hundir y sentenciar al filial con una bolea imparable. 5-0 al descanso; una primera parte nefasta y para olvidar.
El segundo tiempo tuvo poca emoción, pues el partido estaba más que resuelto con lo ocurrido en los primeros cuarenta y cinco minutos. El Barça B intentó dignar la pésima imagen mostrada y Ferran Jutglà, de falta, puso el primero en el casillero visitante con todavía media hora por disputarse. El tanto del “killer” de Sant Andreu no sirvió para alentar a un Barça B, que se volvería a hacer pequeño en los centros laterales, encajando el sexto gol en contra, en este caso de Vinicius Tanque. A 5 minutos del final, Jutglà volvió a marcar para sellar el definitvo 6-2.
Derrota contundente para poner fin a una racha esperanzadora de victorias. No, en está ocasión viajar hasta Mallorca no fue maravilloso.