En un Barcelona que no termina de proyectar un nivel de juego notable, el excelente rendimiento de Frenkie De Jong en este mes de enero da esperanzas a la afición culé. El holandés se encuentra en un gran momento de forma y sus últimas actuaciones han supuesto una inyección de calidad en el juego del equipo, algo esperado hace tiempo por aquellos aficionados que querían ver al “De Jong del Ajax”.
Regreso al 4-3-3
El factor más determinante en la mejora del centrocampista de Arkel es el regreso al clásico 4-3-3. Cabe recordar que tiene una posición relativamente nueva, ya que con el mismo esquema en el pasado, jugaba en la izquierda y no terminaba de rendir. Y tampoco brilló jugando con Busquets o Pjanić en el doble pivote del 4-2-3-1 que Koeman quería imponer.
Situado como interior derecho, De Jong tiene ahora más libertad creativa, algo muy necesario para que el equipo pueda beneficiarse de su visión de juego. En su nuevo rol, puede incorporarse fácilmente al ataque, pisando el área rival, y fruto de esto han sido los cuatro goles que ha marcado en los últimos siete partidos. “Estoy llegando más al área y por eso estoy marcando un poco más que antes”, aseguró el joven en declaraciones postpartido.
Esto sin contar su aportación con pases en profundidad claves (como el que dio inicio al gol de Messi anoche) y sus asistencias directas. Además, con el regreso al sistema natural del Barcelona, su mejora ha influido positivamente en Sergio Busquets. El pivote de Sabadell está siendo cuestionado como nunca esta temporada y en el último mes también ha tenido una mejora perceptible en su regreso como único mediocampista defensivo.
Encontrando a Messi
El exfutbolista y analista Alex Delmas lo señalaba recientemente en un video de su canal de Youtube: con De Jong en el perfil derecho y Messi en el centro, el Barça equilibra su peso ofensivo. Jordi Alba siempre ha dominado la banda izquierda, y sus combinaciones con Messi provocaban que el ataque blaugrana se apoyara mucho más en ese costado.
Con el holandés marcando el ritmo ofensivo por la derecha, y con el astro argentino en el centro, el propio esquema propicia la conexión De Jong-Messi, que anteriormente no se estaba dando. Si el argentino ya había encontrado un socio en Pedri, que normalmente juega de interior izquierdo, ahora con Frenkie en la derecha el ataque puede legar a una compenetración que hace tiempo no se veía en Can Barça.
Más cómodo en el campo y con Messi más cerca para combinar, si De Jong continúa jugando al nivel mostrado en las últimas semanas, no cabe duda de que el Barcelona tiene todo a favor para mejorar su juego al ritmo que marca el joven centrocampista.