Esta vez, y como en el año pasado, no ha habido milagro en Múnich. El Bayern es un rival que, vaya como vaya en la competición doméstica, es una bestia en Europa. Y así lo ha vuelto a demostrar. El equipo germano no ha temido a un Barça que no había perdido ningún partido en lo que lleva de temporada. Aunque los de Xavi suman números de goles estratosféricos en la Liga, eso al Bayern no le da miedo. En los seis encuentros que los alemanes se han visto las caras con los catalanes, los de Negelsmann han conocido cinco veces la victoria (sumando la de hoy). Por otro lado, los culés solo han ganado una vez y fue en las semifinales de la edición de la Champions que ganó Luis Enrique.

Con un Allianz Arena a rebosar, Xavi no ha confiado en el papel que llevan haciendo Eric y Balde en la competición nacional y ha decidido dejarlos en el banquillo. En el once titular, ha destacado la titularidad de Marcos Alonso, la confianza en la experiencia europea de Christensen y, obviamente, la vuelta de Lewandowski a la que fue su casa durante ocho años.

El Barça ha saltado al césped con ganas de demostrar que ha vuelto. Y así ha sido en la primera parte. Desafiando al Bayern como si se tratara de un duelo de antiguos vaqueros, los azulgranas han hecho un primer tiempo fabuloso, digno de las noches de antes en Europa. El conjunto catalán ha sido capaz de buscar los espacios de una plantilla germana y ha demostrado que es otro equipo. Mientras en los extremos Davies y Sané iban campando sus anchas como Pedro por su casa y Raphinha ni Koundé los podían parar, en el centro del campo Pedri y Gavi han ido llevando el timón del barco. Con tan solo 19 y 18 años, respectivamente, han ido dando pausa, ganando duelos y pisando distintas zonas del campo para mantener al equipo en pie.

Lewandowski aplaudido en su regreso al Allianz Arena
Lewandowski aplaudido en su regreso al Allianz Arena

Nada más empezar, el canario ha tenido la primera ocasión. En el 8’, le ha salido un chute centrado que Neuer ha podido atajar sin problemas. Las ocasiones de goles han ido incrementando con el paso de los minutos. Lewandowski ha perdido otra oportunidad delante de su excompañero que, con todo a favor por delante, ha enviado el esférico por encima de la portería. Los chutes iban sumándose a la tabla de las estadísticas y el Barça ya llevaba muchos tiros que Neuer paraba. En el 26’, de fuera a dentro, con pared incluida con Lewandowski, Raphinha ha tirado con la izquierda desde la frontal y el balón ha lamido la cepa de la portería del germano.

Los 45 minutos han sido gloria para el FC Barcelona. Ha visto como se ha podido comer al Bayern de Múnich, el peor rival de la Champions League en años. Los chutes no han querido entrar al fondo de la red y la mala suerte ha estado presente en el Allianz Arena. Ni la ley del ex le ha servido a Lewandowski para anotar su gol.

El ritmo de los de Xavi en el segundo tiempo ha ido disminuyendo progresivamente, pasando de la gloria absoluta a los malos recuerdos de temporadas pasadas. Un partido que podía haber salido bien, que se podía haber hecho historia ganando al Bayern en su campo por primera vez, no ha salido como se tenía previsto. En el 51’, las pesadillas han vuelto con el gol de Lucas Hernández. En un córner botado por Kimmich, desde la izquierda, ha cabeceado totalmente solo, en el área chica, para el primer palo. Sin tiempo para respirar y digerir el primer tanto, ha llegado el segundo. Solo han pasado tres minutos para que Sané dejara su huella en la noche europea. Musiala ha recibido la pelota, ha encontrado al alemán, por el centro, ha tocado con la pierna mala, la derecha, y ha superado en la salida a Ter Stegen. El tiempo ha ido pasando en contra del Barça y el Bayern ha olido el miedo. No han querido desaprovechar el momento y no han dejado jugar a los culés hasta finalizar el encuentro.

El resultado ha sido lo de menos y los azulgranas han dado su mejor versión en los primeros 45 minutos. Ha habido dos ocasiones de Pedri, de Lewandowski y de Raphinha, pero el balón no ha querido entrar. Puedes jugar muy bien un partido, pero el factor de la suerte también tiene su papel y hoy el Barça no la ha tenido a favor. El canario, con tan solo 19 años, ha vuelto a demostrar su liderazgo en una de las noches más importantes para el conjunto culé. Los cinco minutos fatídicos de la segunda parte los han condenado y han vuelto a caer en la trampa germana. Desde el 2015 que el Barça no ve la victoria en el Allianz Arena y no marcan desde ese 2-8 que quedará marcado para la prosperidad.

Ni sirve la ley del ex

Lewandowski se está hartando de marcar goles en la Liga, con cinco goles siendo pichichi en la competición doméstica, y lo hizo también la pasada noche contra el Viktoria Plzen con un hat-trick. Con ocho goles en la espalda en siete partidos en esta temporada, Lewandowski ha vuelto a la que fue su casa durante ocho años. Hay una ley que muchos exjugadores la cumplen: la ley del ex. Muchos futbolistas que han dejado su antiguo club y se han vuelto a enfrentar han marcado sin temor ninguno. Pero en el de esta noche no ha sido así. El polaco ha tenido dos ocasiones enfrente Neuer, pero el balón no ha acabado de entrar.