Feria de goles al Betis y un debut histórico
El Barcelona vuelve a golear. No lo hacía desde el primer día de abril, cuando endosó cuatro chicharros en el campo del Elche. Hay que retroceder hasta el cinco de febrero contra el Sevilla (3-0) para ver lo mismo, pero en el Camp Nou. Bajo la lluvia intensa de la ciudad Condal, donde algunos aficionados se fueron al ver que llovía mucho y otros se resguardaron bajo las graderías del estadio, los azulgrana no defraudaron en la carrera – casi ya ganada – de la Liga y mantuvieron la distancia de once puntos con el Madrid en un partido donde Lamine Yamal hizo historia siendo el jugador más joven en debutar con el primer equipo.
Xavi Hernández recuperó efectivos. La enfermería azulgrana, esa que tantos dolores de cabeza ha dado durante la temporada, se ha ido vaciando en este tramo final y solo queda en ella, a falta de seis jornadas, Sergi Roberto por una lesión en los isquiotibiales.
El técnico de Terrassa volvió a tener a Dembélé y Christensen bajo sus órdenes en el terreno de juego y no dudó en usar de primeras al danés alineándolo en el once inicial. El Betis de Pellegrini, rival en dos ocasiones esta temporada, conoce al de Xavi. Sin embargo, el catalán salió con la misma alineación que en el partido de ida de Liga y con tan solo tres cambios del de las semifinales de la Supercopa de España, donde los culers pasaron a la final en los penaltis. Sí que cambió el banquillo, donde el único filial fue Lamine Yamal, jugador cadete que no ha sido convocado con el Barça Atlètic y está a la espera de hacer historia en el club siendo el chaval más joven en debutar con el primer equipo.
En el contexto de la recta final del curso, el Barcelona no se permite pinchar. Ya lo hizo en Vallecas dejándose encajar dos goles, pero recuperó el hambre goleadora de Lewandowksi que no perdonó de cara a portería en la noche madrileña.
El Barcelona empezó de la manera menos esperada en esta temporada: marcando temprano. Los azulgrana, acostumbrados a dejar la pelota al fondo de la red en el final de la primera parte o en la segunda, esta vez fue distinta. Llegó de la mano de Christensen. Que mejor manera de volver de la lesión que marcando tu primer gol con la camiseta del Barça. El danés recibió un centro de Raphinha y desde la línea del área chica cabeceó el esférico para abrir el marcador bajo la lluvia de la ciudad Condal.
La fiesta azulgrana no paró. Y es que el Barcelona volvió a golear. No lo hacía desde que le metió cuatro goles al Elche a inicios de mes. Primero llegó el de Lewandowski, que recibió un pase de Koundé y desde el punto de penalti marcó el doblete del Barça tras la expulsión por doble amarilla de Edgar que acababa de entrar sustituyendo al lesionado Luiz Felipe. El segundo vino unos minutos después. Pero el gol subió al marcador con incertidumbre, ya que el VAR estuvo tres minutos revisando un posible fuera de juego de Raphinha. Al final no estaba en posición antirreglamentaria y el brasileño sumo su primer gol de la noche después de hacer la asistencia en el primer tanto.
Los más de 88 mil aficionados presentes en el Camp Nou tuvieron tiempo para festejar con sus jugadores en el transcurso de la segunda parte. Las ovaciones empezaron con la entrada de Joaquín. El Barça es el equipo al que más goles ha marcado el andaluz y las gradas azulgrana se olvidaron de ese dato para corear su nombre. Le siguió la de Dembélé, que volvió a los terrenos de juegos meses después de su lesión. El francés hizo dejar las gargantas de los culers para que cantaran la canción que le tienen preparada desde que fichó por el conjunto catalán. Pero la guinda del pastel llegó con la entrada de Lamine Yamal. El canterano, con ficha del Cadete, hizo historia en el club. Se convirtió en el jugador más joven en debutar con el primer equipo con tan solo 15 años, 9 meses y 16 días. Superó a Vicenç Martínez, que se estrenó a los 16 años y 280 días en 1941. Antes, pero, las gradas de la ciudad barcelonesa enloquecieron con el gol de Ansu Fati tras el chute que acabó rebotando en los pies de la defensa verdiblanca.
El Barça vuelve a saber que es golear. Lo hace contra el Betis de Joaquín en un partido marcado por la lluvia, la vuelta de Dembélé y Christensen, el gol de Ansu Fati, pero sobre todo, el debut de Lamine Yamal.