El Barça ha vencido al Celta por 3 a 1 en un partido enturbiado por un desafortunado choque de Ronald Araujo con Gavi. El charrúa ha terminado en el hospital con una conmoción, a la espera de más pruebas. Los azulgranas han cuajado un partido gris, pero han sacado la victoria adelante gracias a la efectividad de Memphis, con un gol, y de Aubameyang, autor de un doblete. Los continuos desbordes de Dembélé, asistente por partida doble, han desatascado el ataque azulgrana en numerosas fases del encuentro.
Ante la escasez de centrocampistas, Xavi ha tenido que improvisar una alineación con cambio de dibujo táctico y la enésima ausencia en el once de Riqui Puig. Los azulgranas han salido con un 4-2-3-1, pero al equipo le ha costado adaptarse al nuevo esquema. Sobre todo, en fase defensiva, los barcelonistas han sufrido las acometidas de un Celta valiente y afanoso de disputar el balón al conjunto catalán. Los locales han cometido múltiples imprecisiones durante el primer cuarto de hora de juego. De hecho, los hombres de Eduardo Coudet han rozado el 60% de posesión momentáneamente.
Por si fuera poco, el equipo celeste ha rozado el gol en dos ocasiones. En la primera, Galhardo ha caido en fuera de juego y tampoco ha podido rematar un pase de la muerte de Iago Aspas. Minutos más tarde, el atacante gallego ha desaprovechado un error clamoroso de Araujo. El zaguero charrúa ha corregido con celeridad su mala entrega y negó a Aspas el mano a mano con Ter Stegen.
Con el paso de los minutos, el Barça ha ganado metros sobre el campo, pero ha incurrido en los mismos errores en la circulación, lenta y trabada. No obstante, una vez el equipo ha comenzado a combinar con mayor velocidad, ha llegado el primer tanto del partido. Dembélé ha despertado a la media hora en una combinación con Dani Alves. El extremo galo ha tirado un caño a Javi Galán, y tras desbordar a dos futbolistas se ha plantado en el área y ha puesto un centro raso para Memphis. El holandés, libre de marca, ha batido al guardameta Dituro por bajo para abrir la lata y devolver la calma al Camp Nou.
El tanto no ha hundido a los celtiños, que han dispuesto de más llegadas prometedoras. Ter Stegen tuvo que reaccionar con acierto a sendos disparos de Galhardo y Aspas. No obstante, ha sido Aubameyang en el minuto 40 el que ha pescado un mal rechace de la defensa celeste y sutilmente ha puesto tierra de por medio con el 2 a 0. El gabonés se disputa el liderato en el apartado goleador del Barça. No obstante, ambos delanteros han celebrado efusivamente el gol, dejando a un lado los individualismos.
El segundo tanto ha espoleado al equipo azulgrana, impulsado por la efectividad de sus atacantes. El Celta no ha encontrado el premio a una buena primera parte, en la que han neutralizado, por momentos, la circulación azulgrana. Poco juego, muchos goles. El Barça ha enfilado el camino a los vestuarios con el resultado como mejor noticia del partido.
Al inicio de la segunda parte, misma tónica, pero con Riqui Puig sobre el césped, en lugar de un Ferran Torres desaparecido. Los azulgranas han marcado distancias mediante otra cabalgada de Dembélé, culminada con una asistencia rasa rematada por Aubameyang. Sin embargo, los celestes no se han rendido y han recortado el marcador inmediatamente. Iago Aspas, que ya lleva 10 goles frente al conjunto catalán, ha cortado una mala entrega de Ter Stegen en el área y ha castigado el error del teutón con el 3 a 1. Y los fantasmas del pasado han regresado por unos instantes al Camp Nou, porque en la siguiente jugada el atacante gallego ha mandado posible 3 a 2.
Con esto, la insistencia de los pupilos del Chacho Coudet ha quedado reducida a cenizas a raíz de la expulsión del exazulgrana Jeison Murillo. El central ha derribado a Memphis cuando el delantero se iba a plantar solo frente al portero. Con diez futbolistas, a los celestes se les ha puesto cuesta arriba el encuentro.
A la siguiente jugada, Ronald Araujo ha dado el susto del partido después de un choque fortuito con Gavi, que se ha repuesto del golpe tras la atención de los servicios médicos. Una ambulancia ha entrado al campo para llevarse al charrúa, consciente, y con una conmoción cerebral tras las primeras exploraciones. El juego se ha interrumpido por más de cinco minutos, dando pie a la entrada de Ansu y Lenglet por Memphis y el propio Araujo. Los azulgranas, aturdidos tras la angustiosa escena, han solventado una situación de dos contra uno frente al arco de Ter Stegen, desperdiciada por los visitantes.
Mientras tanto, en el área rival Dembélé ha seguido causando estragos con sus internadas. El francés ha entregado dos pases clave más a Ansu y Riqui, que no han terminado en el fondo de las mallas. El Barça ha controlado el partido con cierta comodidad el último cuarto de hora y ha combinado sin oposición en campo rival, ante un Celta que había entregado el hacha de guerra. Los celestes han añorado el apoyo de la grada que tenían en la primera vuelta, uno de los detonantes de aquella remontada. Sin mayor historia, y con una ovación a Luuk con aroma a despedida, el Barça ha amarrado prácticamente la segunda plaza, a falta de dos jornadas.