Quién nos iba a decir que, a cuatro partidos del final del campeonato, el Barça B estaría quinto clasificado con opciones de meterse en la zona de promoción de ascenso. Estas pasaban por el Estadio Johan Cruyff, en una tarde de sábado que nos brindó un apasionante derbi catalán entre el filial blaugrana y el Centre Esports Sabadell. El conjunto arlequinado, cuarto clasificado, tenía las mismas aspiraciones. Para la ocasión desplazó a más de 1.300 aficionados, que tiñeron de blanco y azul media grada.

Sergi Barjuan apostó por un once con: Carevic en la portería; Diounkou, Mika, Ramos Mingo y Balde en defensa; Matheus, Jandro y Aranda en el centro del campo; Abde, Escobar y el pichichi, Jutglà, en la delantera.

El partido empezó con mucha intensidad y ambos equipos luchando por hacerse con el dominio del balón. El marcaje de los jugadores del Sabadell dificultó mucho el juego del Barça, que a medida que fueron pasando los minutos, vio como su centro del campo se iba diluyendo. No anduvieron finos Matheus y Jandro, que conectaron muy pocos pases con los hombres de arriba.

El único que en alguna acción consiguió escapar de la presión rival fue Aranda, con incursiones fugaces a campo rival. Precisamente, de sus botas surgió la ocasión más clara del filial en la primera parte. Una falta lateral servida por el granadino estuvo a punto de colarse en la portería de Bernard de forma directa. Después de impactar en el travesaño, Escobar remató a bocajarro dentro del área pequeña, pero de manera milagrosa consiguió salvar bajo la línea la defensa del Sabadell; en el segundo rechace, Mika Marmol impactó el balón en el palo.

La primera parte concluyó sin haber dado demasiado de sí, pero con una ocasión de gol muy clara para el conjunto del Vallés. Guillem Molina se elevó para rematar en la salida de un córner, obligando la estirada de Carevic para detener el balón.

Inicio trágico de segundo tiempo para el Barça B. A los cinco minutos del receso, Mika Mármol erró en salida de balón, viéndose obligado a derribar dentro del área a Altimira, que acaba de entrar al terreno de juego. El arbitró indicó penalti y amonestó al central, y Jacobo González transformó la pena máxima.

 

Foto: FC Barcelona

Durante toda la segunda parte el equipo de Sergi caminó a remolque, incapaz de romper el esquema defensivo de los de Munitis. Aun así, dispuso de ocasiones para empatar el partido; la más clara la tuvo Ferran Jutglà, con un remate al travesaño, después de un gran centro lateral de Abde.

En el tramo final el filial blaugrana lo intentó con hasta cuatro delanteros en el campo. Barjuan dio entrada a Álvaro Sanz, Nils y Peque, para dibujar un 3-3-4, que no dio resultado. Aún así, no tuvo la precisión suficiente para poner en apuros la portería visitante. Ya con la derrota asumida, un error de Alejandro Balde provocó el segundo del Sabadell. El lateral perdió el balón dentro del área y dejo servido el tanto a Kaxe, que fintó frente a Carevic para después empujar el balón a portería. El partido moría con el éxtasis de la grada, poblada por seguidores del Sabadell, que celebraban que su equipo está a un paso de asegurarse la promoción de ascenso.

Tras la derrota, el Barça B se queda prácticamente sin sueño y afronta el tramo final con incertidumbre, la misma que ha perseguido a su técnico toda la temporada.