Ter Stegen – 9: Ya venía salvando al equipo en los partidos anteriores. Hoy ha empezado él la remontada con una parada de fútbol sala y un penalti atajado. El mejor Ter Stegen parece haber vuelto.
Alves – 4: Jugó como pudo tras doblarse el tobillo, pero no tuvo su mejor partido. Lento sin balón y demasiado errático con él, sobre todo en la salida de balón. El equipo necesita mucho más de él.
Araujo – 6: No levantó el muro como en tantas otras ocasiones, pero tampoco estuvo mal. Sorprendió verle a veces superado en duelos individuales, pero cumplió. Se nota en cada partido su clara mejoría con balón.
Eric – 9: El líder de la defensa y del equipo en la noche de hoy. Salvó un gol sobre la línea, dirigió al equipo desde atrás en la salida de balón, ofreció una masterclass de anticipaciones y dejó en evidencia a todos sus detractores con mucha seguridad en los duelos individuales. Junto a Araujo, van a ser la mejor pareja de centrales del mundo.
Jordi – 6: Intentó dirigir al equipo desde atrás y se mantuvo firme en defensa, pero no ayudó tanto en ataque. Su mejor aportación fue la asistencia en el tercer gol a Luuk.
Busquets – 6: En los partidos abiertos de ida y vuelta sigue sintiéndose superado, la diferencia es que ahora está muy bien acompañado. Aún así, necesita descanso.
Frenkie – 4: Su falta de movilidad y de intensidad durante la primera parte fue muy preocupante. Tuvo una actitud bastante pasiva tanto con balón como sin él. Le falta mostrar su calidad con continuidad. Tan solo un mal partido, es clave para este Barça.
Nico – 4: Es una lástima no poder verle como pivote en el lugar de Busquets. Como interior se le ve bastante limitado a nivel técnico y físico por su embergadura. Con el nivel de Gavi y Pedri, va a tener difícil jugar como interior.
Dembélé – 6,5: Te da una de cal y otra de arena. Estuvo bastante errático todo el partido, pero dio la asistencia a Auba para el empate y dejó buenos detalles de calidad. Ya es el máximo asistente de La Liga.
Ferran – 6,5: Sigue generando mil y una ocasiones para él y para los compañeros. Su trabajo pasa desapercibido para los resultadistas, pero es una pieza indiscutible para Xavi con razón.