Ter Stegen – 9: paradón cuando el marcador aún figuraba 0-0 en la salida a Benzema, aunque era fuera de juego. Exceptuando esa jugada, en el minuto 60 el Madrid todavía no había rematado entre los tres palos. El guardameta germano entró en acción cual superhéroe en el minuto 79, para salvar el primer gol del Madrid con una gran estirada a un chute de Rodrygo desde la frontal del área. Los blancos marcaron el gol que maquillaba el resultado en el descuento.

Araujo – 9: imperial una vez más el uruguayo, esta vez en el lateral derecho. Se lanzaba sin miedo con todo, repartiendo una seguridad tranquilizadora para los aficionados y coartando todas las esperanzas de peligro de los madridistas, que solo marcaron cuando el futuro capitán ya no estaba en el terreno de juego.

Busquets – 8,5: buen partido del Pulpo, que dio la talla ante la apuesta del entrenador por presentarle entre los titulares. Atento, distribuidor y sin ralentizar el juego tras el primer gol, el capitán hizo el tipo de partido que se espera de él antes de que dé un paso a un lado, y finalizó el partido al completo sin ser cambiado.

Dembélé – 7,5: el más flojo del once inicial planteado por Xavi esta noche. Bastante ausente en la primera parte, disfrutó un par de choques directos al contrataque en la segunda parte y no consiguió irse en el regate. Fue el primer cambio natural de Xavi, que esperó hasta prácticamente el minuto 80 para mover ficha.

Pedri – 9: magia del canario un día más, el 8 del Barça normaliza lo inaudito. Trabajador silencioso entre líneas durante todo el partido, se gustó en las asociaciones y consiguió su gol de reconocimiento en el tercero rematando a placer tras una comunión perfecta, una vez más, entre el polaco y el Golden Boy.

Lewandowski – 9: el «killer» avisaba ya con un derechazo en el minuto 13, frenado por una de las paradas imposibles de Courtois, que iba a ser una de esas grandes noches. El polaco ha aterrizado de pie en Barcelona y va camino de convertirse en ídolo de masas, yéndose de esta final con nada menos que un gol y una asistencia. La sociedad perfecta que forma con Gavi, que parece que llevan jugando juntos en ataque toda su vida, fue artífice inequívoca de los tres goles culés.

Christensen – 8,5: buen partido una vez más de uno de los mejores fichajes del Barça en las últimas temporadas. Humilde, compañero y sólido en cualquiera de las posiciones de la defensa que ocupe, conoce a la perfección sus límites y cómo realizar las faltas cuando corresponde.

Frenkie de Jong – 9: partidazo del holandés, que lleva bastantes partidos seguidos siendo digno de la auténtica élite del medio campo. La jugada del segundo gol se le puede atribuir casi por completo, con una galopada tremenda con la que atravesó el terreno madridista para brindarle el esférico a Gavi y que asistiese a su socio favorito.

Koundé – 8,5: si no se hubiese lesionado esta defensa titular, el Barça seguiría en liza en Champions League, y será la espinita que le quede a los culés suceda lo que suceda al final de temporada. Portería a cero en una final ante el eterno rival es el resumen ideal de lo que significa este bloque defensivo para los blaugranas. 

Balde -9: se metió a Valverde y a Carvajal en el bolsillo durante todo el partido, el canterano es una máquina futbolística. Insuperable en lo físico y maduro en lo táctico, Alejandro realizó sprints para alcanzar todos los balones, demostrando una implicación y una pasión que encandilan a cualquier seguidor de este deporte. 

Gavi – 10: con la mayoría de edad recién cumplida, el canterano es la mejor noticia que le podía pasar al Barça y a la Selección española en muchos años. Pablo Páez se encarnó en una pesadilla hecha a medida para cualquier madridista y firmó el que probablemente sea el partido de su vida hasta ahora: gol, dos asistencias, omnipresencia sobre el terreno de juego, dominio absoluto en las disputas y celebración besando el escudo del club de su vida. Gracias, Gavi, por ser culé. 

Raphinha – 7,5: el brasileño salió por Dembélé y disfrutó de unos diez minutos sobre el campo en un partido en el que los deberes ya estaban hechos. 

Eric Garcia – /: entró para dar merecido descanso a Araujo cuando se acercaba ya el minuto 90. Con la defensa actual sin lesiones, es difícil que el canterano disfrute de muchas titularidades en lo que resta de temporada.  

Kessié – /: entró como recambio de un excelso Frenkie de Jong casi en el descuento.

Ansu Fati – /: cambio por Gavi al finalizar el partido, que se llevó una gran ovación pese a que el estadio lo completaba una clara mayoría madridista.

Sergi Roberto – /: último cambio del Barça sustituyendo al mago Pedri, que milagrosamente no jugó otra prórroga de las que acostumbra.

Xavi – 9,5: el equipo salió con un planteamiento táctico perfecto, gracias al que cual el Barça acabó dominando a los blancos en todas las posiciones.  La final de la Supercopa supuso un jaque mate del entrenador blaugrana a Carlo Ancelotti desde la pizarra, ratificado por los propios jugadores sobre el césped. El catalán se lleva con el guion perfecto super título como entrenador culé.