Un FC Barcelona imperial ha arrollado al Real Madrid y se ha llevado la Supercopa de España (1-3). Gavi ha protagonizado el monólogo ofensivo del Barça con gol y doblete de asistencias. A sus 18 años, parece más próximo a un top-10 del Balón de Oro que de alzar el trofeo Golden Boy. Los hombres entrenados por Xavi Hernández han pasado por encima del Eterno Rival en un clásico teñido de azulgrana. Lewandowski y Pedri han completado la goleada para alzar el primer título en más de año y medio.
El Barça se ha adueñado del partido desde los primeros diez minutos. A pesar de la costumbre del Madrid de defender replegado, los jugadores azulgranas le han encontrado las cosquillas sin dificultades al entramado defensivo blanco. La nueva ubicación de Gavi y Pedri más adelantados con un doble pivote ha dotado de peligro a las posesiones del Barça.
Pedri ha filtrado un pase interior a Gavi, que se ha internado desde la banda izquierda. El canterano de 18 años ha caracoleado en la frontal del área y le ha cedido el balón a Robert Lewandowski. El delantero polaco ha encañonado en el balcón del área a Thibaut Courtois. El guardameta belga ha lucido sus mejores dotes y ha desviado el disparo cruzado al palo. Alejandro Balde ha enviado el rechace de la jugada directamente fuera.
No obstante, al Real Madrid no le hace falta el balón para generar peligro. Así, pasado el primer cuarto de hora, Karim Benzema ha mandado ligeramente por encima del travesaño un cabezazo a centro de Ferland Mendy.
Gavi hace justicia para el Barça
Tal y como ha hecho presagiar el dominio de los pupilos de Xavi en el clásico, el conjunto azulgrana ha abierto la lata. A los 33 minutos, Sergio Busquets ha aprovechado una errada de Antonio Rüdiger, todavía aturdido tras un encontronazo con Courtois. El central alemán ha fallado en su intento de entrega a Camavinga. Lewandowski ha recibido en el borde del área, y le ha filtrado un pase Gavi, que ha empalado a Courtois con un tiro cruzado. De nada ha servido la segada a la desesperada de Dani Carvajal.
Por una vez, el 0 a 1 ha hecho justicia ante el recital blaugrana con balón. Por su parte, el equipo capitalino ha salido de la madriguera en vista de la desventaja en el marcador. Con esto, la tímida reacción blanca solo ha sido el preludio del segundo tanto azulgrana, al filo del descanso. Esta vez, en una transición ofensiva, Frenkie de Jong le ha brindado un pase al hueco a Gavi, adelantado. El mediocampista andaluz ha conducido hasta adentrarse en el área, y le ha dado el pase de la muerte a Lewandowski. El veterano atacante ha marcado el segundo tanto del partido a placer.
Recital de Golden Boy
La segunda parte ha seguido el mismo guion. La entrada de Rodrygo en lugar de Camavinga no ha incrementado las llegadas del Real Madrid. Es más, Courtois ha sostenido las pocas opciones madrileñas con sendas intervenciones a ocasiones de Dembelé y Lewandowski. El extremo francés ha estrellado en el meta rival su tiro tras una galopada de Balde y un extraodinario pase del lateral.
Las intenciones madridistas se han traducido en un par de disparos lejanos, insuficientes para batir a Ter Stegen. Los numerosos fallos en la salida de los blancos han desencadenado el tercer gol. Una vez más, Gavi ha dado cátedra de Golden Boy. Como los dos tantos anteriores, una transición ha terminado en el fondo de las mallas. Lewandowski ha conducido un contraataque, y ha abierto para Gavi, habilitado. El joven falso extremo ha visto la irrupción de Pedri en el segundo palo, y le ha regalado el centro al 8 azulgrana.
Para culminar la actuación redonda en el plano colectivo e individual, Ter Stegen se ha estirado para sacar un tiro de Rodrygo a falta de diez minutos para el pitido final. Más allá de las ovaciones a Ronald Araujo y Frenkie de Jong, relevados por Franck Kessié y Éric García, la ovación más atronadora se ha dirigido a Gavi. Xavi ha retirado al interior convertido en falso extremo junto a Pedri, sustituidos por Sergi Roberto y Ansu Fati. Karim Benzema ha maquillado el resultado en el descuento tras rematar el rechace de Ter Stegen a su propio tiro.