Iñaki Peña – 7: el arquero alicantino estuvo exigido durante el partido, pero salvó los muebles cuando tocó hacerlo. Al principio estuvo atento constantemente, pero sin llegar a intervenir del todo. En el 38′ y en el 80′ sacó dos manos providenciales ante Budimir y cerró su segunda portería a cero desde el partido ante el Atlético de Madrid.

Koundé – 6: el central francés volvió a ocupar el carril diestro de la zaga azulgrana. En defensa mostró mayor solidez y estuvo providencial en el corte de una de las primeras acciones de peligro de Osasuna. En ataque buscó generar profundidad con paredes con Gündogan y Raphinha, llegando hasta línea de fondo para intentar el centro al área.

R. Araújo – 6: el central charrúa necesitaba recuperar la confianza tras varios partidos alejado de su mejor versión y se limitó a no cometer errores y a no complicarse con el balón en los pies. En ataque, no faltaron sus carreras al remate de cabeza, pero no pudo conectar con éxito. En la segunda parte se agigantó ante Arnaiz dentro del área y salvó una de las acciones más peligrosas del conjunto navarro.

Christensen – 5,5: el danés sigue lejos de la seguridad mostrada la temporada pasada. Empezó avisando con un potente remate que salvó Herrera, pero después tuvo problemas tanto en el juego aéreo como en el mantenimiento de la posición y la compostura. Tras el descanso cambió el ‘chip’ y en los últimos minutos se creció para despejar varios envíos de Osasuna al área azulgrana. 

Balde – 4,5: el lateral de Sant Martí no estuvo cómodo en ningún momento. Al principio, unas aparentes molestias a la altura de la cadera no le permitían explotar al espacio. Sin embargo, la rocosa defensa de Osasuna tampoco le permitió moverse con facilidad. En la segunda mitad, consciente de las limitaciones impuestas por la zaga rojilla, se dedicó a no perder tanto la posición como la posesión, lejos de aportar la profunidad esperada por parte de un jugador tan eléctrico cómo él.

F. De Jong – 7,5: el centrocampista holandés fue prácticamente intrascendente durante la primera mitad debido a la presión de Osasuna sobre su salida de balón. El cambio de actitud del equipo en la segunda mitad y el desorden de la defensa rival propiciaron su esperada aparición para marcar el ritmo del partido y convertirse en el protagonista de la creación del juego.

Gündogan – 7: un envenenado libre directo buscando sorprender a Herrera fue la acción más destacada de la primera parte del mediocampista alemán. La lenta construcción del juego del equipo lo puso en el ojo del huracán hasta que, tras una recuperación de Christensen, se inventó una asistencia magistral para que Lewandowski marcara el primer gol del partido. La progresiva desorganización de la zaga rojilla en la segunda mitad favoreció su asociación con Frenkie De Jong. 

S. Roberto (61′) – 4: el de Reus, que venía en dinámica ascendente desde su gran actuación ante el Almería, tuvo un discreto partido en el que lo más destacado fueron una recuperación y asistencia a Lewandowski que no terminó en gol y un remate sin precisión tras una gran acción de Koundé. Fue sustituido por Pedri tras la hora de juego.

Ferran (61′) – 5: ‘El Tiburón’ amenazó a Sergio Herrera con un potente disparo lejano en el minuto 7. Tras esa tempranera ocasión, al delantero de Foios le costó volver entrar en acción. Como suele ser habitual, no dejó de intentarlo, buscando asociarse y generar espacios en ataque hasta que, a la hora de partido, tuvo que dejar su lugar en el terreno de juego a Joao Félix.

Raphinha (42′) – 4: de nuevo, no faltaron las ganas y el esfuerzo por parte del brasileño. La lenta construcción del juego del equipo no favoreció a sus desmarques al espacio y buscó alguna que otra pared para abarir huecos en la defensa. Su acción más peligrosa fue una carrera en solitario en la que terminó siendo derribado y forzando una amarilla para Catena. Sin embargo, su partido terminó antes de tiempo, cuando en el minuto 42 tuvo que ser sustituido por Lamine Yamal tras tirarse al suelo por una aparente rotura muscular. Veremos el alcance de la lesión.

Lewandowski – 6,5: en la primera parte, el delantero polaco tuvo dos ocasiones de encontrar el gol que tanto buscaba, pero siguió negado de cara a portería. Dos cabezazos, uno en el 13′ y otro en el 31′, pero ambos sin la precisión necesaria para convertirse en gol. Trató de compensar su desacierto de cara a puerta cayendo a la banda para recibir y descargar el juego del equipo. En el 59′, completó un pase magistral de Gündogan con una buena maniobra que terminó en un disparo cruzado que acabó en gol, poniendo fin a su mala racha.

Lamine Yamal (42′) – 7: el joven extremo de Mataró tuvo que entrar casi sin calentar tras la lesión de Raphinha con la misión de aportar su osadia y desborde para desequilibrar a la compacta defensa de Osasuna. Desde su entrada, el ritmo del ataque azulgrana adquirió una mayor velocidad y dinamismo. Su frescura y atrevimiento se mantuvo durante el inicio de la segunda parte. Su gran aportación se vio recompensada en el tiempo de descuento tras una gran jugada individual de Joao Félix, que lo habilitó con un buen pase para que batiera a Herrera con un disparo al palo largo y sentenciara el partido.

Pedri (61′) – 7: el canario reapareció tras no vestirse de corto desde el empate en Mestalla y demostró por qué su presencia en el campo es vital para el desarrollo del juego del equipo. Asociándose con inteligencia, oxigenando la salida de balón del equipo y dejando destellos de calidad que confirman que la joya azulgrana está de vuelta.

Joso Félix (61′) – 6,5: el extremo portugués, cuestionado por sus últimas actuaciones, entró en lugar del hombre que le arrebató la titularidad en los últimos partidos y no quiso desprovechar la oportunidad de revertir la situación. En el 68′ tuvo la oportunidad de ampliar la ventaja azulgrana tras una gran diagonal que remató con un potente disparo al palo largo que despejó magistralmente Sergio Herrera. ‘O Menino’ no solo tenía ganas de demostrar, sino también de divertirse. Dejó grandes detalles de calidad y, en una de las últimas acciones del partido, trazó una gran jugada individual por la izquierda para acabar asistiendo a Lamine Yamal y poner punto y final al partido.

Xavi – 7: el técnico egarense volvió a pecar en la primera mitad con un juego lento y plano que apenas conseguía poner en apuros a la sólida defensa de Osasuna. El equipo se sentía más cómodo con el balón que sin él, por lo que tampoco quisieron arriesgar en exceso para no ponerse en un compromiso en defensa. En la segunda parte supieron sacar provecho de los espacios que poco a poco fue dejando un Osasuna más fatigado y consecuentemente más desorganizado atrás. Acertó de lleno con los tres cambios, tanto en el momento como en las personas implicadas en ellos. Se ha notado una leve mejoría general del equipo, especialmente en la comunicación entre los jugadores. Sin embargo, la conclusión principal que debe sacar de cara al partido del domingo es que no deben depender tanto de los errores del rival, ya que muy seguramente el Madrid no conceda tanto en defensa y mucho menos en ataque.