Valverde decidió apostar por el clásico 4-3-3 con sorpresas en el centro del campo debido a las ausencias iniciales de Rakitic y Busquets, con De Jong, Roberto y Aleñá como centrocampistas, abandonando estos dos últimos el terreno de juego en la segunda parte, dando entrada a Carles Pérez e Ivan Rakitic. En la delantera, Griezmann, Suárez (que fue sustituido por Rafinha) y Dembélé formaban el tridente ofensivo, mientras que la defensa estaba conformada por Jordi Alba, Lenglet, Piqué y Semedo.

Ter Stegen (7), correcto: una vez más el portero alemán consigue estar a la altura del encuentro. Atento en todo momento, salvó el gol de Williams en el minuto siete así como el mano a mano que tendría pocos minutos más tarde con él. Aunque no pudo hacer nada ante el disparo de Aduriz, su actuación en San Mamés ha sido positiva.

Nelson Semedo (5), distraído: sufrió demasiado en la primera parte al tener que enfrentarse a Williams, quien en más de una ocasión le ganó la posición llegando peligrosamente a la portería.

Gerard Piqué (6), asentado: el defensa catalán ejerció de capitán y se mostró muy asentado en su posición, pendiente de recuperar el balón y conducir las jugadas hacia el campo rival.

Clement Lenglet (7), seguro: se le vio participativo y atento al juego. Se entendió casi en todo momento con Piqué e incluso se animó en el minuto noventa y dos a rematar un córner que tuvo que despejar el portero del Athletic.

Jordi Alba (5), dubitativo: para lo que nos tiene acostumbrados, el número dieciocho del Barça no ha estado a la altura. No ha conseguido entenderse con la delantera culé ni ha sido capaz de generar peligro por su banda.

Frenkie de Jong (7), atrapado: el conjunto rojiblanco llegaba con los deberes hechos y ha sabido cómo frenar al joven holandés que se ha encontrado sin espacios durante casi todo el partido. Aun así, intentaba mover el balón con velocidad y asociarse con los de arriba, pero en muchas ocasiones se veía obligado a retrasar los pases hacía los centrales.

Sergi Roberto (4), incómodo: empezó sin fuelle y no consiguió venirse arriba en ningún momento. Tras una primera parte muy mala, volvió a salir después el descanso, si bien no fue capaz de acomodarse en el campo y darle salida al balón. En el minuto setenta y cinco abandonó el terreno de juego.

Carles Aleñá (4), desapercibido: el joven centrocampista no acabó de meterse en el partido. Aunque consiguió conectar algún balón con el tridente hubo demasiadas sombras en los cuarenta y cinco minutos que disputó.

Rakitic (7), necesario: el croata se incorporó al campo en la segunda mitad y con él se vio un cambio importante en el Barcelona, incrementando su posesión y el control de la pelota. También se animó a tirar a portería, teniendo una ocasión clara que finalmente no consiguió entrar.

Luis Suárez (5), desaparecido: el uruguayo no apareció en ningún momento, aunque tuvo la ocasión más clara de gol antes de abandonar el terreno de juego por una molestia en el gemelo.

Ousmane Dembélé (4), inexistente: su actuación ha sido bastante decepcionante. No fue capaz de terminar las jugadas ni de crear ocasiones claras de gol. Esta noche no consiguió entenderse como lo había hecho con Griezmann, cediendo balones al rival en varias ocasiones.

Griezmann (5), perdido: empezó el partido en el lado izquierdo pero tras la salida de Suárez actuó como nueve, sin ningún éxito. Presionaba la pelota e intentaba participar en las jugadas, pero esta vez no consiguió entenderse con los demás.

Carles Pérez (5), discreto: sustituyó a Sergi Roberto para disputar los últimos quince minutos. Jugó en la banda derecha intentando revolucionar un poco el partido, si bien no consiguió encauzar ninguna jugada de peligro.

Rafinha (8), el salvador: fue sin duda el mejor del partido. Entró en la primera parte y tuvo una ocasión de gol muy importante que finalmente se estrelló en el larguero. Tras el descanso, continuó siendo de los más implicados del equipo, dando mayor velocidad y verticalidad al juego.

Valverde (6), asfixiado: en esta ocasión el técnico azulgrana decidió sentar en el banquillo a dos pesos pesados del equipo como son Busquets y Rakitic, si bien tuvo que recurrir al croata para la segunda parte. Acertado en los cambios, aunque hubo un cambio en el equipo tras el descanso, el Barcelona no fue capaz de anotar ningún tanto, siendo evidente la falta de entendimiento de varios jugadores.