Tras haber perdido definitivamente el título liguero, el Barcelona quiso poner fin a este año agridulce con un gran partido ante el Alavés, donde pudimos ver a un equipo sólido, comprometido y efectivo, calificativos que no caracterizaron la actuación de los de Setién en esta temporada.

Desde el comienzo del encuentro buscaron insaciablemente el gol, que llegó de la mano de Ansu Fati tras la asistencia de Leo Messi, quien progresó por la banda derecha y aprovechó el desmarque de Fati para que este dejase clavado a Laguardia y rematase solo a portería. Con el marcador a favor, los culés no bajaron la guardia y continuaron acechando la portería rival.

La intensidad del juego hizo que llegara el segundo tanto del encuentro gracias a la asociación entre Puig y Messi. En esta ocasión sería el argentino el que controló el esférico, regateó a los defensas, amagó al portero y resolvió con calidad.

Fuente: Marca

En la primera parte -y en todo el encuentro en general- pudimos disfrutar de la conexión entre Messi, Ansu y Riqui, lo que sin duda alguna resultó clave para poder ganar el partido y brindar una buena imagen. En este punto, entró en juego Luis Suárez, quien no había destacado del todo hasta entonces. El uruguayo se movió con soltura en el área, para rematar la jugada con un disparo de cabeza tras un pase de volea de Jordi Alba.

En los primeros compases de la segunda parte la cosa parecía que se complicaba; el Alavés tuvo una ocasión clarísima que Pere Pons no supo aprovechar y Lenglet tuvo que abandonar el terreno de juego al notar molestias en el aductor, entrando Semedo en su lugar, lo que supuso que Arturo Vidal acabase jugando de central, mientras que el centro del campo lo ocuparon Busquets, Riqui y Sergi Roberto, hasta que De Jong sustituyó a Busquets.

Sin embargo, la goleada aún no había finalizado. De nuevo, Riqui Puig participaba en la jugada del gol, asistiendo a Semedo, que se incorporó en el ataque con un disparo cruzado. Con el cuarto gol, parecía que todo quedaría así hasta que apareció el rey de reyes y anotó el quinto y último gol del encuentro. Sería Jordi Alba quien asistiría al argentino por la banda derecha, y este último remataría al primer toque, lo que le acerca todavía más al “pichichi” de la Liga.

Fuente: Sport

Con el pitido final, se puso fin a esta competición en la que el Real Madrid se ha alzado con la victoria. Ahora, el Barça tiene que concentrarse en el último título de este año: la Champions, lo que podría darles una gran ilusión después de todos los altibajos que han vivido en las últimas semanas.