Se esperaba una gran asistencia en el Spotify Camp Nou. Sería el último partido del Barça en el templo azulgrana antes de la mudanza al Estadi Olimpic de Montjuïc. Estaba por determinar qué equipo de entre el Barça y el Chelsea pasaría a la final de la UEFA Women’s Champions League. La ida, disputada en Stamford Bridge, acabó con una victoria de las culés por 0-1.

Tras un corto himno del Barça y el imponente himno de la Champions en el Camp Nou, la colegiada ordenó empezar el partido. El Chelsea empezaba el partido presionando, con intenciones de igualar la eliminatoria rápidamente.

El Barça reaccionaba ante el inicio ofensivo de las blues, y mediante Oshoala y Caroline Graham Hansen, la punta y la extremo pura, basaba su ataque. Por el otro lado, Fridolina Rolfö, que ocupaba el lateral izquierdo, se incorporaba al ataque y Mariona se adentraba para dejarle el carril libre.

Y el Barça empezó a dominar en su casa. El balón fue mayoritariamente para las culés, que tenían la eliminatoria a favor y no tenían tampoco demasiada prisa en lanzar a portería. Encontraron la pausa que se echó en falta en Londres y se pedía para la vuelta.

Además, las blues tampoco parecía que fueran a por el partido. El planteamiento de Emma Hayes fue perder tiempo y mantener el empate a cero. Un Chelsea bien plantado en el Camp Nou esperaba el momento de jugar a lo suyo: las contras. Pudo crear una al final de la primera mitad, pero el marcador se mantuvo 0-0 al descanso.

En la segunda parte las blues encontraron más opciones para hacer daño al conjunto culé, pero las londinenses se encontraron con una impecable línea defensiva, con mención especial para Irene Paredes.

Jonatan Giráldez incorporaba Salma Paralluelo e Ingrid Engen entraban por Oshoala y Keira Walsh, que no estaban del todo acertadas en las decisiones tomadas. Las sustituciones cambiaron el partido. Con Mariona en punta, Salma se adoptaba en el extremo izquierdo.

Otro gol de Sweet Caroline

Caroline Graham Hansen recibía un regalo de Aitana Bonmatí, que había cogido el balón descargado por Mariona de primeras y corría hacia la meta defendida por Berger. La noruega no fallaba en la definición, y la central blue no pudo sacar el esférico desde la línea de meta. El tanto de la noruega hizo levantar y gritar al Camp Nou, que esperaba el momento de celebrar un gol. La afición sabía que este podría significar un pase a la final más tranquilo.

Pero la calma se deshizo unos minutos más tarde, Sam Kerr le ganaba la espalda a Marta Torrejón y la australiana definía. Evitó el gol Sandra Paños en el primer disparo, pero el balón le cayó a Guro Reiten y la noruega no falló. Perforó la portería azulgrana y ponía las tablas al partido.

Tras el empate, las blues apretaban más y llegaban al área con más facilidad. Aitana, que ya presentaba señales de sobrecarga muscular y fatiga con algunas rampas y cojeando, le dejó las riendas del partido a Mariona. La balear estuvo excelente en la dirección del partido en los últimos instantes.

En los minutos finales, Geyse, como es habitual, entró como revulsivo y haciendo volver a Mariona hacia la posición de extremo pero con destellos de interior. No consiguió anotar la brasileña, pero pudo hacer que las azulgrana tuvieran más ataques, con malabarismos incluídos que dejaron perplejos a los 72.262 espectadores.

Tercera mejor asistencia en el Camp Nou

El estadio entero, lo que era la tercera mejor asistencia de espectadores en el templo azulgrana, reclamaba el regreso de Alexia Putellas, pero la mejor jugadora del mundo deberá esperar para volver a pisar el terreno de juego. Podría hacerlo este domingo, cuando el Barça podría revalidar el título de liga en el Estadi Johan Cruyff si gana al Sporting de Huelva.

Por tanto, también podría llegar a estar y disputar minutos en la final de la Champions que se celebrará el próximo sábado 3 de junio en Eindhoven (Holanda) a las 16:00h. El rival saldrá el lunes 1 de mayo entre el vencedor del Arsenal-Wolfsburg.