Hay posiciones del campo que son como piezas de un puzle que cuesta completar. El Barcelona estos últimos años sufría algo parecido en el lateral derecho. Sergi Roberto, reconvertido a esa posición de la mano de Luis Enrique, tuvo buenas temporadas cumpliendo y aportando al equipo. Sin embargo, las tres últimas campañas, las lesiones no le han permitido mantener regularidad y rendir al nivel exigido.
La nostalgia puede ser una condena. Vivir del recuerdo o arrastrar expectativas utópicas. Estas, cuando no se alcanzan, suponen un chasco. Ahí nacía el problema: no encontrar a alguien que reemplazara con éxito el futbolista más laureado de la historia. El mejor lateral derecho que ha pasado por Can Barça, Daniel Alves. Una historia de amor.
Pese a su longeva edad, el jugador de Juazeiro, con un físico impecable, concedía un último baile. Este ya no era tan desenfrenado, sino algo más posicional. De combinar por dentro con pausa, como un interior más, con algunas incursiones, a línea de fondo. Difícilmente se vuelva a ver un jugador tan completo y con las características del brasileño.
Al mal tiempo, buena cara
Demasiado bonito para ser verdad, pensaría Xavi Hernández, por haber podido disfrutar de prácticamente todos sus efectivos hasta hace poco. Koundé y Araujo, jugadores más habituales por el costado derecho, son baja por lesión, junto con Bellerín. Es ahí cuando al egarense se le considera su visión previsora para tener multiplicidad de opciones por demarcación.
Xavi ha destacado últimamente la opción de salir con tres centrales o poner a pierna cambiada un lateral izquierdo en la derecha. La apuesta por Balde en Mallorca, dejaba entrever el anticipo de lo que podía ser una opción más que viable de cara a partidos trascendentales del agónico mes de octubre.
El técnico de Terrassa contempla varias piezas que puede utilizar hasta el regreso de los lesionados, sin todavía fumata blanca. Por ahora, parece que el elegido sería Sergi Roberto, con su vuelta al ruedo tras algunos problemas musculares.
Otro nombre de la lista, pero que todavía no ha tenido protagonismo, es Marc Casadó. Habitual en el filial dirigido por Rafa Márquez, el de Sant Pere de Vilamajor ya disputó algunos minutos en pretemporada y gustó al técnico azulgrana, quién ha dejado buenas palabras hacia el joven jugador.
La aspiración, por ahora, debería basarse en asegurar que quien ocupe la plaza, pueda ofrecer regularidad y adaptarse a lo que exige el entrenador. Tener una defensa sólida permite estabilidad y seguridad a un equipo que, por ahora en Europa, no acaba de dar con la tecla. De la importancia del lateral, viene la efectividad y la dominancia ofensiva.
De los 24 goles que ha anotado el Barça esta temporada, la mitad tienen la firma de Robert Lewandowski. Un dato demoledor, que indica lo vital que es el polaco para el equipo. Que no marque implica dejarse puntos. Para muestra un botón, bueno tres: Rayo Vallecano, Bayern de Múnich e Inter de Milán. Partidos que demuestran a la perfección los quilates o palancas que valen sus goles.
En parte, que los extremos no hayan estado acertados y que los laterales no hayan podido incidir, combinar y buscar centros, son algunos de los factores que han dificultado y alejado, al ariete de Varsovia de su zona de confort.
Balde se ha mostrado, por la izquierda, como un lateral más profundo que por la derecha cuesta presenciar todavía a día de hoy. Bellerín lo poco que ha jugado no lo ha hecho mal, pero se espera que pueda aportar más una vez vuelva.
Con la baja de Christensen, la zaga azulgrana está bajo mínimos. Quién se iba a imaginar a inicio de temporada que Piqué, el supuesto quinto central, puede llegar a ser titular en “El Clásico”. “Invente Xavi, invente”. No para cantar un gol de Riquelme, sino para tirar de imaginación y alinear los once de cada partido hasta el regreso de algunos lesionados, no queda otra. Reto mayúsculo.